2008-2011: DEL COLAPSO ECONÓMICO AL INICIO DE LAS REVUELTAS POPULARES






En los años 90, la tasa de crecimiento promedio del Producto Interno Bruto [1] de la economía del país más poderoso del mundo (los Estados Unidos) fue del 2.6% [2], cuando en la década anterior (1980-1990) rondaba el 3%. Algo hizo falta para reanimar la economía del Tío Sam, fue entonces que a partir del éxito de empresas como Apple, Microsoft y Yahoo! de 1980 a inicios de 1990. Se consideró entonces, que el negocio de la informática sería la nueva palanca de desarrollo de la economía gringa. Las empresas ligadas al negocio informático comenzaron a hacer ofertas públicas de sus acciones, generando una gran especulación por beneficios que todavía no generaban. El economista Brian Arthur acuño el término “nueva economía”, haciendo una distinción entre la economía orientada a la producción de bienes y la economía dedicada a la producción de conocimiento [3]. El problema con este fenómeno (que no era mala idea de hecho) reside en que muchos inversores le apostaron al mismo ramo o giro en temas informáticos, lo que provocó que algunos no prosperaran y tuvieran que vender sus acciones. A finales del año 2009 (en navidad para ser más exactos), la inmensa mayoría de inversores que perdieron la contienda, comenzaron a vender sus acciones, lo cual provocó un desplome del 9% del índice Nasdac [4], el mercado de valores tecnológicos en Estados Unidos.

Esta crisis es conocida como la crisis de “burbuja punto com”, que comprende del año 1997 hasta bien entrado 2002. El impacto no fue tan duro a escala global, tampoco se trasladó a otros sectores de la economía, sin embargo, fue el preludio de una crisis mayor que se vendría más adelante.

Del internet al mercado inmobiliario

Tras la amarga experiencia de las “.com”, los inversionistas buscaron otro negocio más rentable, algo con mayor firmeza y estabilidad, fue así que el mercado fue orientado hacia el sector inmobiliario. En el año 2001, la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED[5] por sus siglas en inglés) redujo su tasa de interés a instituciones financieras al 1%. Los banqueros comenzaron a otorgar créditos hipotecarios al por mayor a clientes con baja calificación de solvencia y por lo tanto, con un alto riesgo de impago. A este tipo de crédito se le conoce como “subprime”, que significa “por debajo de lo óptimo” [6]. El mercado inmobiliario fue muy atractivo por su carácter altamente lucrativo, pues estas casas son vendidas a más del 70% de su precio. Con esta estrategia de la FED, se recurrió al viejo truco de expandir el mercado a través del crédito “si no tienes dinero, te presto”.

Todo parecía marchar viento en popa, al menos hasta el año 2004, cuando la FED subió las tasas de interés hipotecarias del 1 al 5.25%, es decir justo en la media donde la gente cae en impago, quienes contrataron una deuda de este tipo perdieron todo lo que habían pagado ante las altas tasas de interés que fijaban los bancos. Se calcula que entre 2006 y 2007, 3 millones 400 mil estadounidenses perdieron su vivienda al no poder pagar las hipotecas. El 25% de los estadounidenses son considerados como prestatarios sub-prime, es decir, con riesgosa capacidad de pago.

En 2008 la crisis se trasladó a todo el sistema financiero, los inversionistas retiraron sus activos del mercado de valores, los banqueros que antes prestaban dinero a raudales ahora se negaban a hacerlo, provocando una crisis crediticia en el mercado. En septiembre de 2008, George Bush anunció un rescate financiero para los banqueros moribundos por más de 700 mil millones de dólares con cargo a los contribuyentes norteamericanos. El plan es aprobado en octubre de 2008, sin embargo, la crisis ya se había extendido a otros sectores de la economía. La crisis también alcanzó a Europa y al desacelerarse la economía estadounidense, así como la del viejo continente, ambos factores contribuyeron a la desaceleración en el crecimiento económico de China, cuyos efectos se hacen sentir hasta hoy día.


2011: INICIA UNA OLEADA MUNDIAL DE REVUELTAS POPULARES

Egipto, aspecto panorámico de una manifestación contra Hosni Mubarak. Fotografía: Agenda Política  


LA PRIMAVERA ÁRABE [7]

En agosto de 2010, Países Bajos fue el primer país miembro de la Organización Transatlántico del Norte (OTAN) en retirarse de Afganistán, el 10 de noviembre, la base aérea alemana asentada en la provincia de Badakhshan fue atacada a pedradas por la población. El 7 de octubre se realizó un “Consejo de Paz” entre el gobierno afgano y el talibán para llegar a un acuerdo. En la medida que avanzaba el retiro de tropas de Irak, tanto esa nación como Afganistán quedaron devastadas por la guerra, regada de ejércitos irregulares, grupos guerrilleros, en una palabra, se convirtió en tierra de nadie. El retiro del imperialismo norteamericano y de la OTAN dejó un vacío político que, unido a los elementos antes mencionados, se convirtió en un caldo de cultivo propicio para una crisis sin precedentes históricos en la historia moderna.

En Túnez, el 17 de diciembre de 2010, Tariq Mohammed Bouazizi, un joven ingeniero informático de 26 años, se prendió fuego frente al ayuntamiento de su pueblo en protesta “porque las autoridades le quitaron el pequeño puesto ambulante de frutas y verduras con el que sostenía a su familia: seis hermanas y su madre” [8], que habitaban hasta entonces junto con él, una vivienda en condiciones muy precarias. Hegel explicó que la necesidad se expresa a través del accidente. Bajo otras condiciones históricas, este acontecimiento además de ser trágico, no pasaría de rezos por el joven y su familia, pero en un país incrustado en una región donde la tasa media de desempleo juvenil es de 40%, en donde la pobreza persiste en el 56% de los jóvenes trabajadores y 140 millones de personas están por debajo de los índices de pobreza, no se podía esperar otra cosa que una revuelta popular. Los primeros en salir a las calles en Túnez fueron los abogados, quienes fueron violentamente reprimidos por el gobierno de Ben Alí, este sector fue seguido por los estudiantes universitarios y de nivel secundaria, el gobierno respondió con la misma brutalidad policial; entonces fue cuando salieron a luchar amplias capas del sector obrero agrupado en torno Unión General de Trabajadores de Túnez, hasta lograr la caída del dictador, que había gobernado el país por 25 años y dimitió 10 después del joven.

Pero la cosa no paró ahí, de acuerdo con María Álvarez y Daniel Campos:

La “Revolución de los Jazmines” en Túnez, precedida por el levantamiento en Sahara Occidental desató un efecto dominó de revoluciones, que se trasladó a Egipto. Allí las protestas comenzaron 25 después de Túnez el 25 de enero de 2011 y tuvieron como epicentro Plaza Tahir derrocando a Hosni Mubarack una dictadura que cayó después de 30 años el 11 de febrero del 2011. Luego estalló la revolución en Libia, que derivó en guerra civil, con armamento y milicias populares donde el pueblo derrocó la dictadura de Muamar Kadafi tras 42 años en el poder. El proceso revolucionario se extendió a Yemen en la llamada “Revolución de las cintas rosas” que terminó con 21 años de dictadura de Ali Saleh, pero continúa y se ha transformado en Guerra Civil con la intervención armada de Arabia Saudita. A continuación, estalló la revolución Siria contra la dictadura Bashir Al Assad, continuadora de su padre Hafez Al Assad cuya dinastia llevaba 46 años que se transformó en una guerra civil, transformando a Siria en un estado en descomposición.

La revolución en Egipto derribó al gobierno, pero sufrió un duro golpe con el gobierno Morsi ya que la llegada de los islamistas al poder consolidó el régimen bonapartista y rol de las Fuerzas Armadas como su columna vertebral. En Siria la revolución se empantanó en una cruenta Guerra Civil que presencia hoy la intervención de las potencias regionales como Rusia y China a favor de Al- Assad. El proceso revolucionario dio origen tanto a procesos progresivos como a direcciones reaccionarias. Un caso de esto último es ISIS (Estado Islámico y del Levante), un ejército contrarrevolucionario fascista Organizado y financiado por las potencias occidentales y las burguesías regionales (EE. UU, Inglaterra, Israel, Turquía, Arabia Saudita y Qatar) e integrado por grupos islámicos radicales, sectores lúmpenes reclutados en Europa y mercenarios de todo el mundo, al servicio del capital financiero internacional.

OCCUPY WALL STREET


Manifestantes marchan durante un día de acción por el movimiento Occupy Wall Street  Foto: EFE

Las consecuencias de la crisis iniciada en el año 2008, principalmente los ajustes neoliberales tomados por los gobiernos de todo el mundo no tuvieron una respuesta tan organizada y masiva sino hasta el año 2011. En Grecia se desarrollaron potentes movilizaciones y 11 huelgas generales, el movimiento de los indignados en España, el Movimiento 11-M en Chile, #YoSoy132 en México, movilizaciones estudiantiles en Colombia entre 2011 y 2012, huelgas obreras masivas en China, principalmente en la provincia de Guandong, el Occupy Hong Kong, entre otras jornadas históricas a nivel mundial.

En Estados Unidos, las secuelas de la pérdida de 2.6 millones de empleos [9] en pleno auge de la crisis, los bajos salarios, el aumento en el precio de la canasta básica, la inflación, los embargos generados por la crisis hipotecaria que dejó a millones de personas sin vivienda, fueron los principales detonantes de una nueva e inusitada crisis política. David Graeber[10], un antropólogo y activista estadounidense comenta:

Entonces, en septiembre de ese año, surgió Occupy y, con él, cientos de auténticos foros políticos en los que los estadounidenses de a pie hablaban sobre sus preocupaciones y problemas reales, y de golpe dejó de oírse la típica charla de comentaristas. No era que los ocupantes presentaran ante los políticos exigencias y propuestas específicas; por el contrario, habían creado una crisis de legitimidad en el seno del sistema al ofrecer una imagen de cómo sería la democracia real.

El 17 de septiembre miles de personas abarrotaron el sur de Manhattan, convocadas por la revista canadiense Adbusters, que hizo un llamado muy sugerente a mediados de julio: “¿Estás convencido para un momento Tahrir?”, haciendo alusión a la ocupación de la Plaza Tahrir en Egipto contra la dictadura de Hosni Mubarak, dicha revista realizó una nueva convocatoria para ocupar el Parque Zuccotti. Abdusters convocó a la primera Asamblea General (AG) de la ciudad de Nueva York el martes 2 de agosto. Haciendo un contraste con la política de seguridad interior (Ley Patriota) implementada después del ataque a las torres gemelas el 11 de septiembre de 2001, durante la cual, organizar una manifestación o incluso una reunión podía ser considerado como un acto de terrorismo. Exactamente 10 años después, cientos de hombres y mujeres, organizaban asambleas, se coordinaban con sindicatos y organizaciones sociales ¡y se preparaban para ocupar plazas públicas! Con el paso del tiempo, la ocupación se extendió a nada menos que 52 ciudades del país.

La gente llegaba a Zuccotti de vaias partes de la ciudad, incluso de otros estados de la Unión Americana. Arribaban delegaciones estudiantiles, sindicales, del sector salud, profesores, grupos comunitarios y personalidades como Lupe Fiasco, Michael Moore, Roseanne Barr y Naomi Klein.  El 22 de septiembre, Occupy WS organizó un mitin del 22 de septiembre en protesta por la ejecución de Troy Davis, un afroestadounidense acusado de asesinar a un policía en Georgia 1989; el mitin fue seguido de una marcha de dos kilómetros y después de varias marchas exitosas, el 13 de octubre Occupy WS derrotó un intento de desalojo ordenado por Michael Bloomberg, entonces alcalde de Nueva York, al día siguiente marcharon más de 100 mil personas por las calles de Nueva York para respaldar la ocupación, a partir de esa fecha, la ocupación se extendió a más de 100 ciudades en los Estados Unidos.

La elección de “somos el 99 por ciento” como consigna central y slogan, representó un salto cualitativo de las masas en movimiento. La administración de Barack Obama no podía permitir que en el corazón del imperialismo y en el país más poderoso que es emblema del sistema capitalista y de la oligarquía financiera llegara más allá de los objetivos alcanzados hasta entonces. Entre octubre y noviembre de 2011, se desató una violenta oleada de represión policial para desalojar los ocupas que había en todo el país, el 25 de octubre por la madrugada la policía atacó el campamento de Occupy Oakland, producto de esta brutal represión el veterano de guerra Scott Olsen terminó en coma. En respuesta Occupy Oakland llamó a realizar una huelga general el día 2 de noviembre, muchos trabajadores se reportaron enfermos o faltaron para unirse a la protesta, por su parte la International Longshore and Warehouse  Union cerró el puerto marítimo de Oakland mediante una manifestación. A pesar de ello, el desalojo de Occupy Oakland se consumó, los manifestantes la retomaron días más tarde y fueron derrotados nuevamente el 14 de noviembre, un día después, el 15 de noviembre ocurrió un nuevo ataque y desalojo contra los manifestantes que estaban en Parque Zuccotti, el cual fue respondido con un día de protesta a nivel nacional.  

Occupy Wall Street fue un movimiento inspirado en la primavera árabe y el movimiento de los indignados en España que ocuparon la “Puerta del Sol” en mayo de 2011, precedido por el movimiento “Geração à rasca” (generación precarizada) que estalló en Portugal a principios de marzo del mismo año.

Como vimos, la crisis económica de 2008, seguida de ajustes neoliberales tuvo fuertes repercusiones globales. Al término de este texto, estamos a inicios de una pandemia y un colapso económico global, cuyas profundidad y repercusiones serán incluso mayores a las de la última crisis iniciada en 2008, a su vez, los salvatajes y ajustes neoliberales están sembrando una bomba de tiempo que puede estallar cuando termine la crisis del COVID-19 e incluso antes. A finales de 2019, una nueva oleada de levantamientos populares sacudieron el mundo, América Latina se puso en sincronía con estos levantamientos, preparémonos para hacer frente a las tareas que se nos plantean en un futuro muy cercano.

Notas

1. El Producto Interno Bruto es el total de bienes y servicios que genera un país, usualmente se emplea para medir el crecimiento económico.
2. Historia económica mundial 1950-1990. Abraham Aparicio Cabrera. Facultad de Economía, UNAM.
3. Burbúja de las punto com. Econopedia
4. NASDAC es la Asociación Nacional de Distribuidores de Valores de Cotización Automatizada, se trata de la segunda bolsa de valores electrónica y automatizada más grande de cotizaciones en los Estados Unidos. Se caracteriza por comprender empresas de alta tecnología en electrónica, informática, telecomunicaciones y bioteconología, por citar algunos ejemplos.
5. El Sistema de Reserva Federal (FED por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, es entre otras cosas, la encargada de prestar dinero a los bancos cuando estos están pasando por dificultades económicas
6. ¿Qué es subprime? Todo préstamos
¿Qué es subprime? Diario Exterior
7. Como guía para redactar los textos sobre Occupy Wall Street y la primavera árabe nos apoyamos en dos textos clave, además del No. 15 de la Revista Pluma (abril-mayo de 2011), órgano teórico del Partido Obrero Socialista:
a) Revolución y contrarrevolución de María Álvarez y Daniel Campos
b) La Revolución Norteamericana del Siglo XXI. Daniel Campos, septiembre de 2017
8. Todos somos Tariq Mohamed Bouazizi. Juan Reséndiz. Revista Pluma No. 15, abril mayo de 2011.
9. EE UU perdió 2,6 millones de empleos en 2008
10. Occupy Wall Street: Una historia, una crisis, un movimiento



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