Un texto de Gerardo Camacho, integrante del CNI que habla sobre la lucha de Santa María Ostula, Michoacan, el EZLN y el Dr. Mireles.
¿Dónde estábamos nosotros? ¿Dónde estaban ustedes?
En el año 2016 obtuve mi grado como doctor en ciencias matemáticas por la UNAM, cuatro años dediqué parte de mi tiempo a demostrar la existencia de soluciones y estabilidad de ondas viajeras para la ecuación de onda semilineal. El objetivo inicial era estimar el número de hoyos negros que se pueden llegar a formar en una región del espacio-tiempo según ciertas condiciones iniciales, es decir buscar soluciones a la formulación del problema de Cauchy para las ecuaciones de Einstein de la Relatividad General, desde una perspectiva variacional y con el antecedente de las soluciones de Schwarzschild de 1916. Utilicé como herramienta central el principio de concentración-compacidad de Pierre Lions medalla Fields por sus trabajos en el campo del Análisis Funcional.
En esos mismos años, en el periodo de Peña Nieto, impulsamos junto con otros compañeros y compañeras varias iniciativas zapatistas como fueron el Primer Festival Mundial de las Resistencias y las Rebeldías contra el Capitalismo, la Cátedra Tata Juan Chávez del CNI, así como asambleas y encuentros del Congreso Nacional Indígena en diferentes partes del país.
De forma paralela, nos solidarizamos con la comunidad de Santa María Ostula en la costa de Michoacán. En dicha comunidad, en el año 2009, el CNI dio a conocer el Manifiesto de Ostula cuya parte sustancial plantea el derecho a la Autodefensa Indígena. Cabe mencionar que el EZLN es parte vertebral del CNI. Dicho pronunciamiento se dio en el contexto de la recuperación de mil hectáreas de sierra y playa por parte de la comunidad, mismas que habían sido despojadas por caciques encabezados por Mario Álvarez-presidente municipal y diputado por el PRI- y Federico González-alias Lico-, Jefe de plaza del Cártel de los Valencia de la Familia Michoacana y después de los Caballeros Templarios.
La recuperación se hizo a través de una fuerza comunitaria armadas que enfrentó a decenas de sicarios respaldados por el ejército y la marina (2009).
En Ostula, entre 2008 y 2015, fueron asesinados por el ejército, la marina y sicarios del cartel de la Familia Michocana, luego Caballeros Templarios, 35 comuneros, un niño y cuatro representantes comunales fueron desaparecidos.
Los convoyes de camionetas con sicarios armados hasta los dientes se paseaban impunemente por la carretera federal 200 Lázaro Cárdenas-Manzanillo frente a los retenes de las fuerzas federales. Incluso tuvieron el descaro de vestir los mismos uniformes de la marina. Finalmente, los sicarios ocuparon y aterrorizaron a la comunidad durante años, mismos que la comunidad no abandonó las tierras. Testimonio de todos estos hechos son las notas periodísticas, pronunciamientos de organizaciones de derechos humanos, de la ONU y las voces mismas de la comunidad. Es decir: se trató de una guerra frontal contra una comunidad indígena.
En el año 2014, en plena coyuntura de las autodefensas en Michoacán, Ostula se volvió a liberar cuando varias decenas de compañeros armados sacaron nuevamente de su comunidad a los sicarios.
A los pocos días de la liberación llegó el ejército para intentar desarmar a los miembros de la policía comunitaria. Ahí están los videos que dan testimonio de la fuerte oposición de los pobladores ante la presencia del ejército. Al grito de ¡Fuera Ejército de Ostula! la patrulla militar fue obligada a retirarse.
En una ocasión, recogimos al entonces comandante de la policía comunitaria de Ostula y Jefe del grupo de autodefensas del municipio de Aquila en Tepalcatepec, quien iba acompañado de Mireles. Fue la primera vez que lo vi en persona. Mireles llegó en una camioneta blindada del año que había comprado con la cooperación de sus "amigos diputados y empresarios a los que les paso la charola". Cuatro tipos mal encarados le servían de escolta con chalecos y rifles de asalto nuevos. Contrastando con los chalecos viejos-si acaso- y las armas desgastadas de los compañeros de Ostula.
Nosotros como siempre, con nuestros recursos y sin escolta alguna, en una modesta camioneta nissan cruzamos la sierra entre Jalisco y Michoacán (zona controlada por el CJNG y "caliente" entonces; creo también ahora). Después acompañamos al compañero de Ostula a varias actividades en la CDMX.
Unos meses después Mireles, sin mucho respaldo social en la Sierra, se refugió en la costa; concretamente en la región de Ostula: una comunidad que me atrevería a decir es hermana de las comunidades zapatistas.
Luego, un operativo con escasas fuerzas federales lo detuvo, ahí mismo en la costa en un punto fuera del control de la comunidad.
Tiempo después también fue detenido el comandante de Ostula (lo sacaron en un helicóptero) con un operativo donde participaron 3000 elementos de la marina, policía estatal, ejército, policía federal y sicarios templarios. Sí, todos juntos en el mismo convoy (véanse los videos que circulan en la red).
El ejército (ese que es compuesto por "pueblo noble uniformado") disparó contra los habitantes de Ostula en la encargatura (pueblo) de Ixtapilla y mató a un niño.
A pesar de toda esta pesadilla que vivió la comunidad indígena de Ostula, que le abrió sus brazos al EZLN y al entonces Subcomandante Marcos en el 2006, su policía comunitaria y su guardia comunal mantienen a raya - hasta la actualidad- a los sicarios, traficantes de madera, delincuencia organizada, etc. y desde entonces no ha habido ni un sólo asesinato, secuestro o robo.
La entrada en vigor de la llamada Guardia Nacional será el punto de inflexión para retornar a la pesadilla de la última década en lugares como Ostula.
Para Mireles, el héroe al que gustaba pasar sus tardes en las playas de Aquila bebiendo y acompañado de niñas de 14 años, la entrada en vigor de la Guardia Nacional es pretexto para berrear y coquetear con el régimen actual.
Un dato curioso: los compañeros de Subversiones, un medio libre de información que nació y creció con la inspiración de la lucha zapatista, hicieron aquella entrevista a Mireles en Tierra Caliente que se hizo viral al inicio del movimiento de las autodefensas y que le dio proyección nacional a dicho personaje. Luego todos los medios buscaban al Dr.Mireles autonombrado ya vocero de las autodefensas.
En la sierra corre el rumor de que Mireles defendía y defiende intereses de empresas mineras. Con esto no planteo que exista una relación lineal entre los dueños de las mineras y personajes como Mireles, el es un oportunista que ayer pudo defender las autodefensas y hoy puede defender al ejército.
Como Mireles hay muchos más: en los medios masivos de comunicación, en la academia, en las ongs, en los gobiernos, etc. Estos personajes van y vienen. Pero nuestro enemigo, como lo ha mostrado el zapatismo, no se reduce a individuos.
La región de Ostula se encuentra enclavada en una de las reservas de hierro más importantes que existen en el mundo, a un costado de la mina de hierro más importante de América Latina, Peña Colorada ,que se encuentra en manos de Ternium.
Los inversionistas de Ternium, antes miembros honorables de la "mafia del poder" son ahora dóciles y honorables consejeros del actual ejecutivo nacional.
Para algunos, y tal vez seamos pocos (no lo sé), la lucha zapatista y el EZLN ha encendido las velas que nos han permitido mirar a quienes nunca son observados. Y nos ha permitido acompañar diferentes procesos en circunstancias adversas que incluso han costado la vida de compañeros y compañeras.
A muchos les duele, y otros desconocen, que en las luchas más dignas de este país siempre van encontrar la presencia de semillas germinadas por la lucha zapatista.
Y todo este choro ..¿qué tiene que ver con mi tesis?... que en el preámbulo de las pruebas de mis teoremas y lemas en análisis funcional y cálculo variacional y física el pensamiento zapatista me acompañó como una luz que orientó, también, el quehacer científico.
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