Escribe Hawzhin Azeez: (*)
Vivimos en un mundo donde a menudo olvidamos que múltiples verdades pueden coexistir al mismo tiempo. En una era de conglomerados mediáticos que regurgitan los mismos eslóganes y titulares a favor de la guerra, y en una época en que los fracasos de la izquierda son marcados y vastos, la verdad a menudo se reduce a una dualidad simplista y maniquea de negro / blanco, la perspectiva de Estados Unidos o la de Irán.
Los antiimperialistas que han apoyado durante mucho tiempo la brutalidad del régimen de Assad en nombre de la praxis ideológica de izquierda están defendiendo rabiosamente a otro régimen brutal y violento, el de Irán, sin tener en cuenta los hechos y realidades históricas; sin tener en cuenta la realidad de la vida de millones de iraníes aterrorizados, violados y oprimidos en silencio; sin tener en cuenta la realidad cotidiana de los oprimidos que viven bajo una brutal dictadura que solo es superada por China en su ejecución de disidentes, artistas, feministas y activistas de derechos humanos.
Sin embargo, los imperialistas antiestadounidenses han convertido a Sulaimani en una figura heroica y estoica, cargada de carisma y una gran seguridad en sí mismo, un héroe que luchó valientemente contra ISIS y salvó al pueblo iraní, en contraste directo con la temeridad y la imprudencia vívida de Trump.
¿Desde cuándo el antiimperialismo significa ser fervientes partidarios de dictadores malvados en lugar de estar junto a los oprimidos y colonizados?
Aquí hay algunas verdades básicas sobre la situación actual entre Estados Unidos e Irán:
1) Sulaimani fue un carnicero y un instrumento de violencia indirecta iraní que aterrorizó a millones de personas en Irán, Irak, Siria, Líbano, Yemen, etc.
Una de sus principales funciones era suministrarle a Hezbolla una provisión constante de misiles y cohetes, mientras también se desplegaban silenciosamente 50,000 militares iraníes en Siria en apoyo del brutal régimen de Assad.
Jugó un papel decisivo en la tragedia en curso en Yemen a través del apoyo directo de Irán a los hutíes*.
Su papel para evitar que el ISIS ingrese a Irán puede atribuirse en gran medida a la división sunita-chiíta (ISIS es suní, Irán es un ávido régimen chiíta).
Su papel en la lucha contra el ISIS en Siria tuvo más que ver con el apoyo al régimen de Assad y con poner fin a un grupo sunita rival que disputaba directamente su propia hegemonía regional, en lugar de un Sulaimani preocupado por la paz y la seguridad de los pueblos.
Al tiempo que participaba en estas medidas en el extranjero, era el líder de las famosas fuerzas de Quds que aterrorizan, ejecutan, espían y secuestran a todos aquellos que formen parte de las fuerzas pro-democráticas, de derechos de las mujeres y de Derechos Humanos dentro de Irán.
Cientos de miles han muerto como resultado del papel de Sulaimani en el cumplimiento de los objetivos regionales de Irán. Su participación en estos países tuvo un impacto directo en las aspiraciones democráticas de los kurdos, sirios, iraníes y otras minorías oprimidas en la región.
2) Irán es un régimen cruel. El único grupo de iraníes que realmente llora la ejecución de Sulaimani son los iraníes conservadores aliados con el régimen del Mullah.
Sí, Sulaimani representaba el nacionalismo iraní, pero en un molde muy específico y estrecho que se ajustaba a la visión de "Irán" del Ayatolah.
La mayoría de los iraníes, iraquíes y sirios celebran en silencio, si no abiertamente (aunque con cansancio) la muerte de Sulaimani.
También saben que el asesinato de una figura tan simbólica - que ya ha sido reemplazada por el general de brigada Esmail Ghanni, un afamado personaje aún más conservador del régimen iraní - no pone fin a una política implementada y propagada a fondo por el ayatolá.
3) Estados Unidos también es un régimen cruel, con una memoria desafortunadamente corta e incapaz de utilizar las lecciones aprendidas de eventos pasados al comenzar guerras convencionales a través de intervenciones directas, invasiones o políticas imprudentes como el asesinato del segundo carnicero más brutal dentro de la férrea seguridad iraní.
Debemos admitir que Irán está siendo mucho más medido y restringido en su respuesta no porque muestre un mayor nivel de respeto por los terrores de la guerra ni porque respete la vida de sus propios ciudadanos; sino más bien porque usar su soft-power a través de medios económicos, políticos o militares significa que está implementando cuidadosamente sus políticas.
Se mide. Es cuidadoso al utilizar clandestinamente y de manera encubierta sus poderes para implementar sus vastas aspiraciones y agendas regionales.
Su absoluta y única lealtad es la de mantener su continuidad, mientras afianza sus objetivos de profundizar las divisiones entre chiítas-sunitas.
Existe una unidad, una coherencia con la política exterior iraní y su implementación del 'poder blando', especialmente en relación con la última incoherencia en la política exterior de los Estados Unidos bajo la administración Trump.
Es por eso que un informe reciente del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos 'indicó que Irán es el país de mayor influencia en la región.
Es por eso que Irán aún no puede responder de la misma manera imprudente y temeraria con la que Trump se manejó en la ejecución de Sulaimani.
Finalmente, quienes habitan Medio Oriente, especialmente Irán e Irak, no quieren una guerra con los Estados Unidos.
Quieren una remoción del régimen del Ayatollah que continúa aterrorizándolos e influenciando sus realidades diarias con su propia seguridad y sus propios intereses nacionales, pero no de la misma manera en la que Saddam fue removido en 2003.
Esa fue una invasión que resultó en el fracaso de Irak como estado, el surgimiento del ISIS y un nivel incomprensible de violencia que produjo como resultado, el genocidio yazidi, el surgimiento de las fuerzas de Hashd al-Shaabi ** respaldadas por Irán, entre otras cosas.
Ninguna persona cuerda quiere la guerra. Ninguna persona amante de la democracia quiere la guerra con Irán. Del mismo modo, las sanciones solo impondrán más presión sobre el pueblo de Irán que ya está sufriendo y que está pasando por una profundísima crisis económica.
El cambio de régimen debe ocurrir interna, orgánicamente y como resultado de las voces y acciones del pueblo iraní. Cualquier otra cosa huele a intervencionismo e imperialismo, y nunca será vista como legítima.
Aquí, algunas premisas básicas finales:
Es posible alegrarse por el final de Sulaimani y aún así estar en contra de la guerra.
Es posible condenar la forma en que Sulaimani fue ejecutado, pero aún así sentir alivio de que ya no esté para aterrorizar al pueblo.
Es posible ser antiimperialista estadounidense y estar en contra de la brutalidad de la dictadura iraní
Ser antiimperialista estadounidense, estar en contra del desprecio imprudente de Trump contra la humanidad no significa que debas hacer de Sulaimani un símbolo de libertad o de ideología izquierdista.
Sulamani fue un carnicero. Trump es un peligroso megalómano. Los ayatolás son igual de culpables, financiando grupos terroristas y guerras de poder, derramando la sangre de millones en toda la región.
Deja que Sulaimani muera como el carnicero que era, con un final ilegal apropiado, el mismo que repartió a miles, sin convertirlo en un héroe antiimperialista del pueblo y, por extensión, justificando al régimen iraní.
La única lealtad que deberíamos tener es para con los pueblos de Irán, Irak y la región.
Es 2020, y ya es hora de que empecemos a ver estos problemas en todas sus complejidades, dándonos cuenta de que múltiples verdades pueden coexistir y que un análisis simplista no sirve a nadie más que a aquellos que anhelan la guerra.
* Hutíes: un grupo insurgente predominantemente zaidí chiita —pero que incluye también suníes— que opera en Yemen. Se llaman a sí mismos Ansarolá que quiere decir "partidarios de Dios"
** Hashd al-Shaabi - Fuerzas de Movilización Popular (PMF)
http://hawzhin.press/…/killing-sulaimani-how-the-butcher-o…/
(*) La Dra. Hawzhin Azeez es una académica kurda, activista, poeta y feminista interseccional del sur de Kurdistán (norte de Irak). Nacida durante la primera Guerra del Golfo entre Irán-Iraq (1980-1988), su identidad política estuvo fuertemente enmarcada por sus primeras experiencias de guerra, particularmente el terrorismo patrocinado por el estado contra los kurdos tanto bajo el régimen de Saddam como la recién emergida República Islámica de Iran.
Es interesante saber quienes y desde qué lugar cada unx se posiciona frente a los complejísimos procesos a los que estamos asistiendo. Quizás sea un buen momento para escuchar, más que para hablar.
** Hashd al-Shaabi - Fuerzas de Movilización Popular (PMF)
http://hawzhin.press/…/killing-sulaimani-how-the-butcher-o…/
(*) La Dra. Hawzhin Azeez es una académica kurda, activista, poeta y feminista interseccional del sur de Kurdistán (norte de Irak). Nacida durante la primera Guerra del Golfo entre Irán-Iraq (1980-1988), su identidad política estuvo fuertemente enmarcada por sus primeras experiencias de guerra, particularmente el terrorismo patrocinado por el estado contra los kurdos tanto bajo el régimen de Saddam como la recién emergida República Islámica de Iran.
Es interesante saber quienes y desde qué lugar cada unx se posiciona frente a los complejísimos procesos a los que estamos asistiendo. Quizás sea un buen momento para escuchar, más que para hablar.
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