La tormenta que se avecina*




Por PRT Costa Rica

La crisis en ciernes tiene un fuerte componente geopolítico, pues está marcada por el enfrentamiento creciente entre China, como potencia emergente y Estados Unidos como potencia en decadencia, pero que es consciente de su pérdida de hegemonía y se resiste a pasar a un segundo plano[1].

El triunfo de Trump en EE. UU. es consecuencia de esta situación internacional y refleja los intereses de un sector de la burguesía estadounidense que se resiste a perder la hegemonía mundial y que consideran como erradas o ya caducas las políticas de la facción hegemónica, vinculada sobre todo con los grandes grupos financieros, que privilegian los Tratado de Libre Comercio y la exportación de capitales. Estas políticas de exportación de capitales y de control financiero internacional le ha permitido a los grandes conglomerados internacionales obtener jugosas ganancias, a partir de la explotación de la mano de obra barata de los países de las periferias;  pero también ha permitido el crecimiento industrial de algunos territorios en donde se desarrolla en estos momentos revoluciones industriales de dimensiones colosales (tal como China e India), que ponen en entredicho el poder económico y político de Estados Unidos y que impactan también negativamente la economía europea.

El desplazamiento de la producción hacia zonas periféricas ha mermado el poder de los principales centros hegemónicos que se consolidan después de la Segunda Guerra Mundial.  Las contradicciones que produce el mismo desarrollo de las fuerzas productivas y la incorporación de millones de personas a las filas del proletariado, por ejemplo, en China y en India, provoca un aumento de las tensiones sociales y de las contradicciones interimperialistas en distintos planos.

La recesión económica (que se ha mantenido como un peligro latente durante los últimos diez años) puede estallar por cualquiera de las siguientes causas o una combinación de estas.

1.    La creciente agudización de la guerra comercial entre China y Estados Unidos: La guerra comercial inicia el 22 de marzo de 2018 cuando Trump decide imponer fuertes impuestos a los productos importados de China por un valor de $ 50.000 millones y China le paga con la misma moneda, anunciando el 2 de abril del mismo año la imposición de nueos impuestos a 128 productos importados de Estados Unidos, incluyuendo la soja, el principal producto que Estados Unidos exporta a China. La guerra comercial entre las dos principales potencias mundiales abre una tendencia proteccionista internacional. Desde hace un año la guerra comercial ha venido agudizándose. Un recrudecimiento de la guerra comercial implica un encarecimiento de los productos en todas partes y un aumento de la inflación, al mismo tiempo que fuga de capitales de un lado a otro y desocupación.  



Balanza comercial entre China y Estados Unidos, tomado de la BBC[1.1]. Como se puede apreciar en el gráfico las importaciones de Estados Unidos de productos chinos es muy superior a las exportaciones que hace Estados Unidos hacia China, la diferencia el año pasado fue de unos $419 mil millones.



[1.1] Gráfico tomado de: https://www.bbc.com/mundo/noticias-48215625




En este momento, por la gran cantidad de empresas que han frenado sus gastos de capital, se puede decir que los sectores tecnológico, industrial y manufacturero están en recesión, lo único que sostiene la economía mundial es el consumo, mucho del cual se ha mantenido a través de deuda, la cual, como ya explicamos, en un futuro próximo se volverá inmanejable. El encarecimiento de los productos importados en todas partes puede abrir un proceso recesivo muy pronunciado.


2.    La guerra comercial no se ha circunscrito a la subida recíproca de aranceles, sino que se expresa también en sabotajes a la producción, como por ejemplo, la prohibición que hace Trump, para que las compañías estadounidenses se relacionan con el gigante de telecomunicaciones chino Huawei [2]. Esto tiene un fuerte impacto sobre la venta de teléfonos de esta compañía, que utilizaba el sistema operativo Android, proporcionada por la compañía estadounidense Google. La prohibición se basa en el hecho, no probado, de que Huawei utiliza su red para realizar espionaje y que representa un peligro para la seguridad nacional[3].

La respuesta de China fue realizar amenazas de dejar de proporcionar tierras raras[3], indispensables para elaborar componentes tecnológicos, a las compañías estadounidenses. Esto obligó a Trump a suavizar la política y dar un margen de tiempo mayor para que se concrete la prohibición, aún así esto tuvo un fuerte impacto sobre las ventas de la compañía china y ha impactado las bolsas de valores a escala mundial. Posteriormente, el gobierno de EE. UU. anunció que permitirá que algunas empresas estadounidenses sigan vendiendo a Huawei sus productos, siempre y cuando esto no represente un “peligro para la seguridad nacional”, aclarando también que la empresa china permanecerá en la “lista negra” del Departamento de Comercio.

Estas escaramuzas comerciales tienen que ver, en el fondo, con el control de la tecnología 5G de internet. En realidad, el negocio de Huawei no es vender teléfonos, aunque es una fuente importante de ingresos para la compañía que se ubica como segunda en venta de estos; el negocio fundamental del gigante chino es la colocación de antenas y plataformas


informáticas, tecnología 5G en la que, al parecer, lleva mucha ventaja en comparación con sus principales competidoras estadounidenses y europeas. La tecnología 5G, denominada el “Internet de la cosas”, es la nueva plataforma informática que conectará la mayoría de los aparatos electrónicos a la red (refrigeradoras, lavadoras, cafeteras).

Esto junto con la robótica y la inteligencia artificial serán los principales espacios de competencia entre los grandes conglomerados capitalistas en el futuro. Ahora bien, el sabotaje recíproco entre las grandes potencias produce inestabilidad económica y financiera e impacta sobre los márgenes de ganancia de las empresas negativamente, lo cual, eventualmente, puede producir una recesión, al afectar los sectores más dinámicos de la economía mundial.

3.    El precio del petróleo ha venido bajando durante los últimos años, esto debido al lento crecimiento económico que provoca una caída en la demanda de energía. Sin embargo, la misma situación geopolítica, conlleva una tensión permanente por el control de las reservas de petróleo, gas, minerales, e incluso mantos acuíferos.  Esta es la explicación de fondo de los conflictos en Siria, en Irán y en Venezuela, cuestiones a las que ya nos hemos referido en otros artículos. La clave aquí es subrayar que, una escalada del conflicto por el control de los hidrocarburos y minerales, por ejemplo, a través de una intervención directa de Estados Unidos en Irán, por ejemplo, o incluso una intervención directa en Venezuela, podría provocar una subida abrupta de los precios, lo cual también agudizaría el clima recesivo ya imperante.

No obstante, pese a la retórica de matón de Trump, lo más probable es que se siga concentrando en tácticas de chantaje, bloqueo comercial,  desgaste y negociaciones, para intentar someter a esos países, que pese a sus regímenes nacionalistas burgueses, autocráticos, patriarcales  y antiobreros, tal como el régimen de Venezuela de Nicolás Maduro, disfrazado de "socialista"  o  el de Irán de Hasán Rohaní, con atuendo islamista chiita; no obstante,  son países relativamente independientes, que se resisten a perder sus rentas y someterse al imperialismo yanqui. Lo mismo puede decirse del régimen totalitario de Kim Jong Un en Corea del Norte, que manteniendo intacta a la burocracia stalinista y un control nepotista y absolutista  del Estado, tiene como as bajo la manga su arsenal de misiles nucleares.



¿Hacia una Tercera Guerra Mundial?

El orden mundial ha estado por más de cinco décadas dominado por  una superpotencia: los Estados Unidos, que fue hegemónica desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, se fortaleció con el fin de la "guerra fría" y la restauración capitalista en China y la antigua Unión Soviética, así como la semicolonización de algunos países del Este Europeo.  Superpotencia que, hoy por el contrario,  pierde cada vez más terreno, por lo que como reacción y bajo la batuta del magnate Donald Trump, busca de forma agresiva mantener su condición de supremacía por medio de la confrontación; porque mientras la potencia ascendente China copa cada vez más mercados; la decadente Rusia es cada vez más insegura y, por tanto, dispuesta a dar zarpazos para reequilibrar su declive. 

En cuanto a Italia, por el contrario, existe un debate sobre si sumarse o no al proyecto de la "nueva Ruta de la Seda" de China [4]. Al interior de la coalición gobernante (ya extinta) eso generó fricciones entre los dos partidos gobernantes antes coaligados, expresadas por Giussepe Conte, líder del Movimiento 5 Estrellas, populista anti-inmigrante, entusiasta promotor del acuerdo con China (por sus implicaciones comerciales) y Matteo Salvini, encabezando la ultraderechista Liga del Norte, que se opone, debido a su mayor sujeción a Washington.

Por otra parte, es necesario mencionar que Francia y buena parte de la Unión Europea se oponen a las sanciones y a la escalada agresiva de Trump contra Irán, pues hacen buenos negocios con el petróleo iraní, así como otros países europeos dependen en buena medida del gas ruso para su desarrollo energético.

"La cuota de la corporación rusa Gazprom en el mercado del gas de la Unión Europea superó el año pasado el 35%, después de alcanzar cifras récord de exportación en 2017. Según la compañía gasística rusa controlada por el Kremlin, su posición en el mercado europeo aumentará debido a la gran demanda. Así lo aseguró el presidente de Gazprom, Viktor Zubkov, en la Conferencia del Gas Europeo celebrada en Viena.


Las “Nuevas Rutas de la Seda” que impulsa Xi Jimping

Las exportaciones de Gazprom a Europa y Turquía aumentaron un 8.1% en 2017, llegando a los 193.000 millones de metros cúbicos, a pesar de los esfuerzos de Europa de reducir la dependencia de los suministros energéticos procedentes de Rusia".[5]

 Estos hechos abonan al proceso de resquebrajamiento cada vez mayor de la Unión Europea, que se hunde en una espiral de crisis económica y política, en medio del desastre anunciado del Brexit que arroja a una inédita inestabilidad política y económica al Reino Unido, la crisis de la inmigración, la beligerancia de los "chalecos amarillos en Francia, y la creciente guerra económica entre China y Estados Unidos.

Cabe destacar que, todas las fuerzas conservadoras, apoyando, demagógicamente, la ira de sectores obreros, campesinos y medios de Europa y Estados Unidos, contra las políticas neoliberales de libre comercio que los han empobrecido, apuntalan el nacionalismo y tratan de señalar como la causa de la crisis y el desempleo a las oleadas migratorias.

En las potencias emergentes también el nacionalismo es la principal bandera en este tiempo. En China, que catalogamos de potencia neoimperialista, el régimen autoritario utiliza el nacionalismo en clave interna para mantener, por disuasión o represión, la disciplina de su gigantesca clase obrera y mantener alineadas sus filas en momentos de desaceleración económica (como lo expresa hoy tratando de sofocar la rebelión masiva en Hong Kong).

La potencia regional India también en manos del movimiento nacionalista de Modi ha desatado una violenta campaña por recuperar Cachemira, que disputa a Pakistán.

Rusia, potencia regional que ha ganado terreno en Medio Oriente, dirigida con mano de hierro por Putin, vive también agarrada al nacionalismo paneslavo, en asocio con la ultrarreaccionaria Iglesia Ortodoxa Rusa, en todo lo que va de siglo XXI.

En cuanto al Medio Oriente, está por verse cómo impactan las sanciones norteamericanas a Irán (otra potencia regional), mientras se agudizan las tensiones con Washington y sus aliados por el control del estrecho de Ormuz, por el que se moviliza "(...) casi el 20 % del petróleo del mundo y aproximadamente el 35 % comercializado por mar, por lo que es un punto estratégico muy importante para el comercio internacional" [6].  Israel acaba de reelegir al nazi-sionista Netanyahu, en estrecho asocio con los intereses de EE. UU. y la ultra reaccionaria monarquía saudita.


Siria avanzará probablemente en la tarea de reconstrucción y retorno de refugiados con Bashar el Asad al mando y bajo el control ruso. Moscú ha ganado mucha influencia en la región, mientras EE. UU. está en clara retirada.

Por todo lo antes analizado, pensamos que cada vez se avizora con mayor claridad en el horizonte la guerra imperialista como una posible salida a la crisis. Hay que recordar que ya en el Manifiesto Comunista, primer programa del marxismo revolucionario, Marx y Engels (2011) llamaban la atención sobre las enormes capacidades destructivas de las crisis en el modo de producción capitalista:

"Basta mencionar las crisis comerciales que, con su retorno periódico, plantean, en forma cada vez más amenazante, la cuestión de la existencia de toda la sociedad burguesa. Durante cada crisis comercial, se destruye sistemáticamente no sólo una parte considerable de productos elaborados, sino incluso de las mismas fuerzas productivas ya creadas. Durante las crisis, una epidemia social que en cualquier época anterior hubiera parecido absurda se extiende sobre la sociedad: la epidemia de la superproducción. La sociedad se encuentra súbitamente retrotraída a un estado de repentina barbarie: diríase que el hambre, que una guerra devastadora mundial la han privado de todos sus medios de subsistencia; la industria y el comercio parecen aniquilados". [7]

En una declaración conjunta del Topo Obrero de Venezuela y el Partido Comunista Obrero de Argentina se expresa muy bien la inminencia de una guerra mundial que en esta ocasión (sumado al acelerado cambio climático) podría conducirnos a una gran extinción, no solo de de la especie humana, sino de gran parte de la vida en el Planeta:

"Hoy en día no sólo podemos deducir las tendencias hacia una guerra mundial de las características de la crisis económica mundial, sino que podemos caracterizar que la guerra está planteada para un período próximo, analizando los hechos prácticos que ocurren todos los días e indican un acelerado rearme, no sólo convencional, sino también nuclear, y hasta la habilitación de nuevas ramas militares como la Fuerza Militar Espacial que ordenó crear Trump. Varios focos de tensión aumentan los riesgos. Pero quizás los más candentes hoy sean el Golfo Pérsico, el mar del sur de China y la situación de Taiwán. [8]

En el mismo artículo se plantea la preocupación de la Comisión sobre la Estrategia de Defensa Nacional de Estados Unidos por la perdida de hegemonía militar del país norteamericano en términos militares debido a la hegemonía regional que buscan lo que denominan cínicamente “competidores autoritarios” como Rusia y China. Por su parte, Vladimir Putin ha dado recientes declaraciones de su preocupación de la producción de nuevas armas nucleares “tácticas” estadounidenses que “pueden conducir a un desastre nuclear mundial”, por ejemplo, las nuevas bombas nucleares B61-12 que ‎Estados Unidos desplegará en Italia, Alemania, Bélgica, Holanda y posiblemente en otros países ‎europeos.


Algunas pinceladas sobre la lucha de clases a escala a mundial

Sería sumamente presuntuoso para un pequeños grupo revolucionario en un pequeño país, opinar sobre la situación mundial de la lucha de clases, porque eso no se estudia en la academia, sino que es resultado de la experiencia militante y su reflexión, en torno a la construcción de una dirección y organización internacional revolucionaria, de la que carecemos, dado nuestro largo aislamiento de todo referente organizativo internacional. . Así, que nos limitaremos tan solo a delinear algunos trazos gruesos y ejemplos que nos parecen sintomáticos.

No obstante, la emergencia y polarización de las fuerzas reaccionarias, conservadoras, y hasta neonazis, en el frente contrario, en el de nuestra clase y de las y los oprimidos, hay también procesos de polarización, fenómenos de resistencia y grandes potenciales.

Pese a la pérdida de derechos económico sociales de las y los trabajadores y sectores populares, y ante todo,  la expoliación de sus destacamentos más oprimidos: los inmigrantes,  también hay importantes respuestas progresivas en la lucha de clases, como el de los "chalecos amarillos" en Francia, que aunque con una composición heterogénea, han puesto contra las cuerdas al gobierno de Macron y su política de recorte de los gastos sociales, y ha sorprendido por su persistencia y métodos de combate callejero.

En definitiva, estamos ante una polarización de la lucha de clases a escala mundial, que combina, por ahora, más fenómenos regresivos que progresivos, pero cuya tendencia general aún no está claramente definida por grandes combates entre la revolución y la contrarrevolución, que con seguridad acompañan las grandes crisis y guerras, y que son hitos de la Historia Humana. 

No obstante, el balance general de la coyuntura, son alentadores los ejemplos de repunte de la resistencia obrera. Como ya dijimos, nuestras limitaciones como pequeño grupo nacional, sin un referente organizativo y político internacional, nos impiden captar como la clase obrera, a escala mundial, está enfrentando esta feroz arremetida del capitalismo imperialista.

Quizás uno de los síntomas más interesantes que pueden remarcarse es la de la solidaridad entre sectores obreros de México y los Estados Unidos, que es algo inédito, en medio de la rabiosa campaña xenofóbica de Trump, sus deportaciones y separación de familias de indocumentados.

"El movimiento huelguístico de los trabajadores de las maquiladoras, el cual comenzó en Matamoros, México, el mes pasado, cuando decenas de miles de trabajadores realizaron paros en desafío a sus sindicatos, se está expandiendo a lo largo de la frontera entre EUA y México. Aproximadamente 8.000 trabajadores de 45 fábricas en la ciudad vecina de Reynosa están exigiendo el mismo 20 por ciento y un bono de $1,700 exigido por sus hermanos y hermanas en Matamoros.

El mes pasado (enero del 2019- Nota Nuestra), los trabajadores de Matamoros marcharon a la frontera estadounidense y llamaron a sus hermanos y hermanas estadounidenses a que se “despertaran”. Muchos trabajan para las mismas empresas de autopartes que explotan a trabajadores en EUA, Canadá y por todo el mundo. Producen partes ensambladas por los trabajadores en EUA, Canadá, Europa y otras regiones"[9].

Otro gran interrogante es el gigante obrero chino. Según Kevin Lin:

"(...) los trabajadores migrantes (de zonas rurales- nota nuestra) que realizan huelgas salvajes a veces acuden a los centros de trabajadores comunitarios que han surgido para llenar el vacío organizativo de asistencia legal y organizativa. El aumento de las huelgas laborales y las protestas en los últimos años ha alarmado a las autoridades. Particularmente, preocupadas por el papel de los centros de trabajo para ayudar a la movilización de trabajadores, las autoridades han intensificado los esfuerzos para atacarlos y criminalizar la organización laboral independiente".[10]

A esta seguidilla de huelgas obreras semiespontáneas y sin dirección unificada, le corresponde, por otro lado, expresiones de rebelión estudiantil, como demuestra la siguiente referencia:

"El 20 de septiembre, una carta abierta de un representante de la Sociedad Marxista (SM) de la Universidad de Pekín (PKU) en Beijing, China, comenzó a circular en las redes sociales chinas. La carta detallaba la dificultad significativa a la que se enfrentó la SM este mes para encontrar un instructor de la facultad que era requerido para volver a registrarse como un club estudiantil reconocido en el campus.

"La publicación fue eliminada poco después y, de acuerdo con una segunda carta abierta de la SM, los dirigentes del club recibieron una reprimenda el 21 de septiembre por parte de la Liga Juvenil Comunista de la Universidad de Pekín (LJC) por no poder registrar a la sociedad estudiantil. Por esto, recibieron una “mención disciplinaria». (....) se cree ampliamente que ésta fue la reacción del gobierno al creciente papel de la SM en su participación en acciones solidarias a favor de los trabajadores, más recientemente con la campaña de Solidaridad con los Trabajadores de la empresa JASIC en Shenzhen, y por la que muchos estudiantes de SM de la PKU fueron arrestados y permanecen detenidos".[11]

Todos estos indicios, más el ejemplo de la rebelión de Hong Kong, cada vez más radicalizada, pueden despertar a este poderoso gigante dormido, como ocurrió en las anteriores Revoluciones Chinas.

Finalmente quisiéramos destacar que estamos también ante una importante oleada del movimiento feminista y ecologista, claro está, con diversos signos ideológicos, pero con un fuerte componente juvenil de tendencia anticapitalista, que podría ser decisivo si adquiere una perspectiva revolucionaria de conjunto y es base organizativa para la renovación y multiplicación de cuadros revolucionarios.

En el caso del movimiento feminista nos interesa llamar la atención sobre tres grandes hitos de la movilización de las mujeres este año: expresadas en la marcha contra el feminicidio en México D.F, las grandes movilizaciones en  Argentina por el derecho al aborto y el proyecto en curso de la huelga mundial de mujeres el 8 de marzo.

Nos referiremos acá solamente a la marcha contra el feminicidio en México D.F.

"Bajo las consignas #NoMeCuidanMeViolan, varios colectivos y organizaciones feministas convocaron a protestar contra la violencia de género y los feminicidios.  Las organizadoras de las manifestaciones pidieron llevar diamantina rosa, como símbolo de protesta, luego de que en el evento del pasado lunes, jóvenes le lanzaron un puñado de brillo al secretario de Seguridad Ciudadana (SCC), Jesús Orta, tras darse a conocer que cuatro policías presuntamente violaron a una menor de edad en la alcadía de Azcapotzalco."[12]

Por ello coincidimos con la caracterización que hacen sobre la situación mundial los camaradas que suscriben lo siguiente:

"Aunque la situación sigue teniendo un carácter general reaccionario, hemos entrado en un período de “giros bruscos” en la situación política y social, y hay que estar atentos a los cambios en el estado de ánimo de las masas para no ser tomados por sorpresa por los “furiosos remolinos” de la lucha de clases, en los cuales el rol del factor subjetivo, es decir del partido revolucionario, es fundamental para transformar una situación prerrevolucionaria en una situación revolucionaria en la que esté planteada la lucha por el poder". [13]

No debemos olvidar que, como explicó Trotsky: “…lo que existe, sobre todo, en nuestra época de capitalismo en putrefacción son situaciones intermedias, transitorias: entre una situación no revolucionaria y una situación prerrevolucionaria, entre una situación prerrevolucionaria y una situación revolucionaria o …contrarrevolucionaria. Son precisamente estos estados transitorios los que tienen una importancia decisiva desde el punto de vista de la estrategia política.”[14]

Quizás uno de los mejores ejemplos de la definición anterior de Trotsky es la volatilidad política de América Latina, que luego de décadas de saqueo y expoliación neoliberal,  experimentó en la década pasada un auge de gobiernos autodenominados "progresistas", gobiernos nacionalistas burgueses (con pretensiones de autonomía frente al imperialismo yanqui), con rasgos frentepopulistas algunos (como el de Evo Morales en Bolivia)  o regímenes de partido-ejército (como el chavismo venezolano), en estrecho asocio con Cuba, ésta último fungiendo como virtual semicolonia rusa.

Luego con la desaceleración de la economía china, la crisis azota esos países, y es aprovechada para un proceso de repunte de gobiernos de derecha neoliberales, al servicio de la ofensiva recolonizadora yanqui.

No obstante, la rápida pérdida en la popularidad de los fenómenos más emblemáticos de esa derecha lacaya son la amplia pérdida de las elecciones previas para Macri en Argentina, aguijoneado por huelgas y movilizaciones, así como el descontento social en aumento contra el autodenominado Trump latinoamericano: Jair Bolsonaro.

Por otra parte, pese a toda la presión de Trump y sus halcones, no han logrado derrocar a Maduro en Venezuela, ni levantar la imagen de su títere Guaidó, cada vez más de capa caída.

Nuestro contexto en Mesoamérica y el Caribe

El Corredor Interoceánico Transístmico, más conocido como Plan Mesoamérica, es el nuevo nombre del Plan Puebla Panamá de recolonización yanki, impulsado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).  Este proyecto consiste no solo en mantener al interior de sus fronteras nacionales reservorios de mano de obra barata o descartable; tal como lo han acatado servilmente, desde López Obrador el presunto presidente "progresista" de México, hasta los presidentes del Triángulo Norte centroamericano, reforzando así la política del muro de Trump. En ese contexto, se observa el recrudecimiento de la política anti-migrante a través de las redadas y la criminalización de los migrantes pobres, desde la frontera sur del Río Bravo gasta la frontera norte de Honduras.

Pero, en lo fundamental, el Plan Mesoamérica refleja la aspiración del imperialismo yanqui de adueñarse de recursos estratégicos, desde petróleo, mantos acuíferos, minerales, vías de circulación de la región, y de suprema importancia:  el cruce interoceánico. Asimismo, es la avanzada hacia su proyecto más ambicioso y de largo plazo que es el control de todo el Golfo de México, el "Mediterráneo" de América: desde la Florida hasta su punta costera más aguda en el Golfo de Fonseca, llegando hasta el Canal de Panamá, tratando de engullir a las islas del Caribe, en cuyo caso Cuba es más que una piedra en el zapato.

Además del proyecto estrella del Corredor Interoceánico Transístmico: el Tren Maya, que recorre desde el sureste mexicano hasta el Golfo de Fonseca, donde no por casualidad se ubica la mayor base militar yanki del hemisferio, salvo la Escuela de la Américas del Canal de Panamá. Nos referimos a la base militar de Palmerola en Honduras, con un inmenso aeropuerto y una zona económica adyacente.

En un texto compartido el 25 de agosto en el grupo Internacionalismo Revolucionario el camarada Jesús Valdez del POS mexicano, agrega que además el Plan Mesoamérica: "(...) se complementa con la minería a cielo abierto, que ya está bastante avanzada en Guatemala, por ejemplo".

Por otro parte, no podemos perder de vista un minuto que, justamente, las clases obreras y pueblos más brutalmente explotados hoy mismo, a tientas y sin una dirección revolucionaria, están realizando heroicas Revoluciones, una y otra vez, contra los regímenes oprobiosos y semicoloniales que los sojuzgan: Haití y Honduras.








[1] Hemos insistido en documentos anteriores en que esta situación es similar a la situación del periodo de la Paz Armada, antes de la Primera Guerra Mundial, cuando Inglaterra, potencia en decadencia se enfrenta a sus dos principales rivales económicos en ese momento, Estados Unidos, por un lado y Alemania por otro, que provoca, igual que ahora, tensiones económicas y políticas, así como una acuciosa carrera armamentista. Ver la cuestión de manera retrospectiva, cuando sabemos que ocurrió, resulta más sencillo que hacer la lectura de los acontecimientos en aquella época, al igual que ahora, la situación era sumamente tensa y está caracterizada por la fragilidad de las alianzas económica y políticas que se establecen entre los países y regiones que participan de la contienda.

[2] La confrontación con Huawei ocasionó inclusive incidentes diplomáticos, cuando, a petición del gobierno de Estados Unidos es arrestada en Canadá el 6 de diciembre del 2018 Meng Wanzhou, vicepresidenta y posible heredera de la multinacional de tecnología china Huawei. Washington acusa a la compañía Huawei de saltarse las sanciones contra Irán, mientras Pekín exige su liberación. El caso ejemplifica como pocos el verdadero terreno en el que se desarrolla la disputa entre las dos superpotencias: la lucha por el control del desarrollo tecnológico global en los próximos años.


[3] A pesar de que, por el rimbombante estilo de Trump, esto ha sido tema noticioso durante el último año, las restricciones a la compañía China inician en realidad durante el gobierno de Obama, por los mismos motivos.

[4] Tierras raras es el nombre común de 17 elementos químicos: escandio, itrio y los 15 elementos del grupo de los lantánidos (lantano, cerio, praseodimio, neodimio, prometió, samario, erupio, gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, tulio, iterbio y lutecio). Estos elementos químicos son esenciales para fabricar nuevas tecnologías relacionadas con la energía solar, la eólica o los teléfonos inteligentesEl mayor depósito del mundo se encuentra en Bayan Obo, al norte de China, y es responsable, aproximadamente, de la mitad de la producción mundial de este mineral desde 2005.


[5] La Iniciativa de la Franja y la Ruta o Belt and Road Initiative, se refiere a la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta Marítima del Siglo XXI, abreviada BRIZNA (también One Belt, One Road, abreviado OBOR y también la Nueva Ruta de la Seda) y NRS (Nueva Ruta de la Seda) por las siglas en español, es el nombre con que se conoce el proyecto político-económico del Secretario General del Partido Comunista de China, Xi Jimping, que propuso en septiembre y octubre de 2013 en sus respectivos viajes a Asia Central y al Sudeste Asiático. El proyecto parte de la reconstrucción de la antigua ruta de la seda y la creación de una ruta marítima paralela, de aquí el nombre de "Franja y Ruta". El proyecto afecta a 60 países, el 75% de las reservas energéticas conocidas del mundo, el 70% de la población mundial y generaría el 55% del PIB mundial. El gobierno chino tiene previsto invertir unos 1,4 billones de dólares. Se trataría de un cinturón económico, pero, que algunos comentaristas occidentales ya denominan " Plan Marshall del siglo XXI al estilo chino". China por el contrario se defiende y argumenta que no se trata de ningún plan Marshall visto que las condiciones políticas impuestas entonces con el Plan Marshall no existen en este proyecto. Pero, artículos de prensa van más allá de las simples afirmaciones de Plan Marshall a la china y hablan directamente de "nuevo orden mundial chino".


[6] EuroNews. Aumenta el suministro de gas ruso a Europa, 30 de nero del 2019. Edición digital:  https://es.euronews.com/2019/01/30/aumenta-el-suministro-de-gas-ruso-a-europa


[7] World Oil Transit Chokepoints. U.S. Energy Information Administration. «Strait of Hormuz».  14 de noviembre de 2013.

[8] , Marx y Engels, F. "Manifiesto del Partido Comunista". Edición digital:  https://www.marxists.org/espanol/m-e/1840s/48-manif.htm

[9] Declaración del Comité de Enlace Internacional integrado por la CSR-El Topo Obrero (Venezuela) y el PCO (Argentina). Publicado el 30 julio del  2019. Edición digital: https://eltopoobrero.wordpress.com/2019/07/30/declaracion-del-comite-de-enlace-internacional-integrado-por-la-csr-el-topo-obrero-venezuela-y-el-pco-argentina/

[10] Ibíd.

[12] Dou Zhe, Zhan. China: el círculo marxista estudiantil SM se enfrenta a su clausura por apoyar a los trabajadores en huelga. 29 de septiembre del 2018. La Izquierda Socialista. Edición digital: https://marxismo.mx/china-el-circulo-marxista-estudiantil-sm-se-enfrenta-a-su-clausura-por-apoyar-a-los-trabajadores-en-huelga/?fbclid=IwAR3sjv0uRoL-TlXy05RS_e_AhBQn-6xAU65yNluMeJvS37wjQhY-5MDYHrw

[13]  Aquino, E. Animal político.16 de agosto del 2019.  Edición digital: https://www.animalpolitico.com/2019/08/nomecuidanmeviolan-mujeres-protestan-estados-violencia-feminicidios/

[14] Declaración del Comité de Enlace Internacional integrado por la CSR-El Topo Obrero (Venezuela) y el PCO (Argentina). Publicado el 30 julio del  2019. Edición digital: https://eltopoobrero.wordpress.com/2019/07/30/declaracion-del-comite-de-enlace-internacional-integrado-por-la-csr-el-topo-obrero-venezuela-y-el-pco-argentina/

[15]  Trotsky. León. ¿Adónde va Francia?. Publicado por vez primera: En 1936 por Librairie du Travail, Paris,   https://www.marxists.org/espanol/trotsky/1936/1936-francia/index.htm




*El presente es el segundo fragmento sobre el "Proyecto de tesis" de la situación mundial en 2019




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