Por PRT Costa Rica
La crisis en ciernes tiene un fuerte componente geopolítico, pues está marcada por el enfrentamiento creciente entre China, como potencia emergente y Estados Unidos como potencia en decadencia, pero que es consciente de su pérdida de hegemonía y se resiste a pasar a un segundo plano[1].
El triunfo de Trump en
EE. UU. es consecuencia de esta situación internacional y refleja los intereses
de un sector de la burguesía estadounidense que se resiste a perder la
hegemonía mundial y que consideran como erradas o ya caducas las políticas de
la facción hegemónica, vinculada sobre todo con los grandes grupos financieros,
que privilegian los Tratado de Libre Comercio y la exportación de capitales.
Estas políticas de exportación de capitales y de control financiero
internacional le ha permitido a los grandes conglomerados internacionales
obtener jugosas ganancias, a partir de la explotación de la mano de obra barata
de los países de las periferias; pero
también ha permitido el crecimiento industrial de algunos territorios en donde
se desarrolla en estos momentos revoluciones industriales de dimensiones colosales
(tal como China e India), que ponen en entredicho el poder económico y político
de Estados Unidos y que impactan también negativamente la economía europea.
El
desplazamiento de la producción hacia zonas periféricas ha mermado el poder de
los principales centros hegemónicos que se consolidan después de la Segunda
Guerra Mundial. Las contradicciones que
produce el mismo desarrollo de las fuerzas productivas y la incorporación de
millones de personas a las filas del proletariado, por ejemplo, en China y en
India, provoca un aumento de las tensiones sociales y de las contradicciones
interimperialistas en distintos planos.
La
recesión económica (que se ha mantenido como un peligro latente durante los
últimos diez años) puede estallar por cualquiera de las siguientes causas o una
combinación de estas.
1.
La creciente
agudización de la guerra comercial entre China y Estados Unidos: La guerra
comercial inicia el 22 de marzo de 2018 cuando Trump decide imponer fuertes
impuestos a los productos importados de China por un valor de $ 50.000 millones
y China le paga con la misma moneda, anunciando el 2 de abril del mismo año la
imposición de nueos impuestos a 128 productos importados de Estados Unidos,
incluyuendo la soja, el principal producto que Estados Unidos exporta a China.
La guerra comercial entre las dos principales potencias mundiales abre una
tendencia proteccionista internacional. Desde hace un año la guerra comercial
ha venido agudizándose. Un recrudecimiento de la guerra comercial implica un
encarecimiento de los productos en todas partes y un aumento de la inflación,
al mismo tiempo que fuga de capitales de un lado a otro y desocupación.
![]() |
Balanza comercial entre China y
Estados Unidos, tomado de la BBC[1.1]. Como se puede apreciar en
el gráfico las importaciones de Estados Unidos de productos chinos es muy
superior a las exportaciones que hace Estados Unidos hacia China, la diferencia
el año pasado fue de unos $419 mil millones.
En este momento, por la gran
cantidad de empresas que han frenado sus gastos de capital, se puede decir que
los sectores tecnológico, industrial y manufacturero están en recesión, lo
único que sostiene la economía mundial es el consumo, mucho del cual se ha
mantenido a través de deuda, la cual, como ya explicamos, en un futuro próximo
se volverá inmanejable. El encarecimiento de los productos importados en todas
partes puede abrir un proceso recesivo muy pronunciado.
2.
La guerra
comercial no se ha circunscrito a la subida recíproca de aranceles, sino que se
expresa también en sabotajes a la producción, como por ejemplo, la prohibición
que hace Trump, para que las compañías estadounidenses se relacionan con el
gigante de telecomunicaciones chino Huawei [2]. Esto tiene un fuerte
impacto sobre la venta de teléfonos de esta compañía, que utilizaba el sistema
operativo Android, proporcionada por la compañía estadounidense Google. La
prohibición se basa en el hecho, no probado, de que Huawei utiliza su red para
realizar espionaje y que representa un peligro para la seguridad nacional[3].
La respuesta de China
fue realizar amenazas de dejar de proporcionar tierras raras[3], indispensables para
elaborar componentes tecnológicos, a las compañías estadounidenses. Esto obligó
a Trump a suavizar la política y dar un margen de tiempo mayor para que se
concrete la prohibición, aún así esto tuvo un fuerte impacto sobre las ventas de
la compañía china y ha impactado las bolsas de valores a escala mundial. Posteriormente,
el gobierno de EE. UU. anunció que permitirá que algunas empresas
estadounidenses sigan vendiendo a Huawei sus productos,
siempre y cuando esto no represente un “peligro para la seguridad nacional”,
aclarando también que la empresa china permanecerá en la “lista negra” del
Departamento de Comercio.
Estas escaramuzas
comerciales tienen que ver, en el fondo, con el control de la tecnología 5G de
internet. En realidad, el negocio de Huawei no es vender teléfonos, aunque es
una fuente importante de ingresos para la compañía que se ubica como segunda en
venta de estos; el negocio fundamental del gigante chino es la colocación de
antenas y plataformas
informáticas, tecnología
5G en la que, al parecer, lleva mucha ventaja en comparación con sus
principales competidoras estadounidenses y europeas. La tecnología 5G,
denominada el “Internet de la cosas”, es la nueva plataforma informática que
conectará la mayoría de los aparatos electrónicos a la red (refrigeradoras,
lavadoras, cafeteras).
Esto junto con la
robótica y la inteligencia artificial serán los principales espacios de
competencia entre los grandes conglomerados capitalistas en el futuro. Ahora
bien, el sabotaje recíproco entre las grandes potencias produce inestabilidad
económica y financiera e impacta sobre los márgenes de ganancia de las empresas
negativamente, lo cual, eventualmente, puede producir una recesión, al afectar
los sectores más dinámicos de la economía mundial.
3.
El precio del
petróleo ha venido bajando durante los últimos años, esto debido al lento
crecimiento económico que provoca una caída en la demanda de energía. Sin
embargo, la misma situación geopolítica, conlleva una tensión permanente por el
control de las reservas de petróleo, gas, minerales, e incluso mantos
acuíferos. Esta es la explicación de
fondo de los conflictos en Siria, en Irán y en Venezuela, cuestiones a las que
ya nos hemos referido en otros artículos. La clave aquí es subrayar que, una
escalada del conflicto por el control de los hidrocarburos y minerales, por
ejemplo, a través de una intervención directa de Estados Unidos en Irán, por
ejemplo, o incluso una intervención directa en Venezuela, podría provocar una
subida abrupta de los precios, lo cual también agudizaría el clima recesivo ya
imperante.
No
obstante, pese a la retórica de matón de Trump, lo más probable es que se siga
concentrando en tácticas de chantaje, bloqueo comercial, desgaste y negociaciones, para intentar
someter a esos países, que pese a sus regímenes nacionalistas burgueses,
autocráticos, patriarcales y antiobreros,
tal como el régimen de Venezuela de Nicolás Maduro, disfrazado de
"socialista" o el de Irán de Hasán
Rohaní, con atuendo islamista chiita; no obstante, son países relativamente independientes, que
se resisten a perder sus rentas y someterse al imperialismo yanqui. Lo mismo
puede decirse del régimen totalitario de Kim Jong Un en Corea del Norte, que
manteniendo intacta a la burocracia stalinista y un control nepotista y
absolutista del Estado, tiene como as
bajo la manga su arsenal de misiles nucleares.
¿Hacia una Tercera Guerra Mundial?
El
orden mundial ha estado por más de cinco décadas dominado por una superpotencia: los Estados Unidos, que
fue hegemónica desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, se fortaleció con el
fin de la "guerra fría" y la restauración capitalista en China y la
antigua Unión Soviética, así como la semicolonización de algunos países del
Este Europeo. Superpotencia que, hoy por
el contrario, pierde cada vez más
terreno, por lo que como reacción y bajo la batuta del magnate Donald
Trump, busca de forma agresiva mantener su
condición de supremacía por medio de la confrontación; porque mientras la
potencia ascendente China copa cada vez más mercados; la decadente Rusia es
cada vez más insegura y, por tanto, dispuesta a dar zarpazos para reequilibrar
su declive.
Sin lugar a dudas, la Unión Europea, y el cada vez más
aislado Japón, son los bloques
imperialistas más decadentes y rezagados. En el caso de Europa, exhibe cada vez
mayores fisuras, como, por ejemplo, la salida del Reino Unido de la Unión
Europea (Brexit), que tendrá consecuencias graves para la economía de la
eurozona en general, y para la británica en particular.
Con el nuevo Primer Ministro conservador Boris Johnson, la dependencia de la
economía británica con respecto a la estadounidense se incrementará al máximo,
como mercado que sirva de bote salvavidas frente a su salida de la Unión
Europea.
En
cuanto a Italia, por el contrario, existe un debate sobre si sumarse o no
al proyecto de la "nueva Ruta de la Seda" de China [4]. Al interior de la
coalición gobernante (ya extinta) eso generó fricciones entre los dos partidos
gobernantes antes coaligados, expresadas por Giussepe Conte, líder del
Movimiento 5 Estrellas, populista anti-inmigrante, entusiasta promotor del
acuerdo con China (por sus implicaciones comerciales) y Matteo Salvini,
encabezando la ultraderechista Liga del Norte, que se opone, debido a su mayor
sujeción a Washington.
Por
otra parte, es necesario mencionar que Francia y buena parte de la Unión
Europea se oponen a las sanciones y a la escalada agresiva de Trump contra
Irán, pues hacen buenos negocios con el petróleo iraní, así como otros países
europeos dependen en buena medida del gas ruso para su desarrollo energético.
"La cuota de la corporación rusa Gazprom en el mercado
del gas de la Unión Europea superó el año pasado el 35%, después de alcanzar
cifras récord de exportación en 2017. Según la compañía gasística rusa
controlada por el Kremlin, su posición en el mercado europeo aumentará debido a
la gran demanda. Así lo aseguró el presidente de Gazprom, Viktor Zubkov, en la
Conferencia del Gas Europeo celebrada en Viena.
![]() |
Las
“Nuevas Rutas de la Seda” que impulsa Xi Jimping
|
Las exportaciones de Gazprom a Europa y Turquía aumentaron
un 8.1% en 2017, llegando a los 193.000 millones de metros cúbicos, a pesar de
los esfuerzos de Europa de reducir la dependencia de los suministros
energéticos procedentes de Rusia".[5]
Estos
hechos abonan al proceso de resquebrajamiento cada vez mayor de la Unión
Europea, que se hunde en una espiral de crisis económica y política, en medio
del desastre anunciado del Brexit que arroja a una inédita inestabilidad
política y económica al Reino Unido, la crisis de la inmigración, la
beligerancia de los "chalecos amarillos en Francia, y la creciente guerra
económica entre China y Estados Unidos.
Cabe
destacar que, todas las fuerzas conservadoras, apoyando, demagógicamente, la
ira de sectores obreros, campesinos y medios de Europa y Estados Unidos, contra
las políticas neoliberales de libre comercio que los han empobrecido, apuntalan
el nacionalismo y tratan de señalar como la causa de la crisis y el desempleo a
las oleadas migratorias.
En las
potencias emergentes también el nacionalismo es la principal bandera en este
tiempo. En China, que catalogamos de potencia neoimperialista, el régimen
autoritario utiliza el nacionalismo en clave interna para mantener, por
disuasión o represión, la disciplina de su gigantesca clase obrera y mantener
alineadas sus filas en momentos de desaceleración económica (como lo expresa
hoy tratando de sofocar la rebelión masiva en Hong Kong).
La
potencia regional India también en manos del movimiento nacionalista de Modi ha
desatado una violenta campaña por recuperar Cachemira, que disputa a Pakistán.
Rusia,
potencia regional que ha ganado terreno en Medio Oriente, dirigida con mano de
hierro por Putin, vive también agarrada al nacionalismo paneslavo, en asocio
con la ultrarreaccionaria Iglesia Ortodoxa Rusa, en todo lo que va de siglo
XXI.
En cuanto al Medio Oriente, está por verse
cómo impactan las sanciones norteamericanas a Irán (otra potencia regional),
mientras se agudizan las tensiones con Washington y sus aliados por el control
del estrecho de Ormuz, por el que se moviliza "(...) casi el 20 % del petróleo del mundo y aproximadamente
el 35 % comercializado por mar, por lo que es un punto estratégico muy
importante para el comercio internacional" [6]. Israel acaba de reelegir al nazi-sionista
Netanyahu, en estrecho asocio con los intereses de EE. UU. y la ultra
reaccionaria monarquía saudita.
Siria
avanzará probablemente en la tarea de reconstrucción y retorno de refugiados
con Bashar el Asad al mando y bajo el control ruso. Moscú ha ganado mucha
influencia en la región, mientras EE. UU. está en clara retirada.
Por
todo lo antes analizado, pensamos que cada vez se avizora con mayor claridad en
el horizonte la guerra imperialista como una posible salida a la crisis. Hay
que recordar que ya en el Manifiesto Comunista, primer programa del marxismo
revolucionario, Marx y Engels (2011) llamaban la atención sobre las enormes
capacidades destructivas de las crisis en el modo de producción capitalista:
"Basta
mencionar las crisis comerciales que, con su retorno periódico, plantean, en
forma cada vez más amenazante, la cuestión de la existencia de toda la sociedad
burguesa. Durante cada crisis comercial, se destruye sistemáticamente no sólo
una parte considerable de productos elaborados, sino incluso de las mismas
fuerzas productivas ya creadas. Durante las crisis, una epidemia social que en
cualquier época anterior hubiera parecido absurda se extiende sobre la
sociedad: la epidemia de la superproducción. La sociedad se encuentra
súbitamente retrotraída a un estado de repentina barbarie: diríase que el
hambre, que una guerra devastadora mundial la han privado de todos sus medios
de subsistencia; la industria y el comercio parecen aniquilados". [7]
En una
declaración conjunta del Topo Obrero de Venezuela y el Partido Comunista Obrero
de Argentina se expresa muy bien la inminencia de una guerra mundial que en
esta ocasión (sumado al acelerado cambio climático) podría conducirnos a una
gran extinción, no solo de de la especie humana, sino de gran parte de la vida
en el Planeta:
"Hoy en día no sólo podemos deducir las tendencias hacia una guerra
mundial de las características de la crisis económica mundial, sino que podemos
caracterizar que la guerra está planteada para un período próximo, analizando
los hechos prácticos que ocurren todos los días e indican un acelerado rearme,
no sólo convencional, sino también nuclear, y hasta la habilitación de nuevas
ramas militares como la Fuerza Militar Espacial que ordenó crear Trump. Varios
focos de tensión aumentan los riesgos. Pero quizás los más candentes hoy sean
el Golfo Pérsico, el mar del sur de China y la
situación de Taiwán.
[8]
En el mismo artículo
se plantea la preocupación de la Comisión sobre la Estrategia de Defensa
Nacional de Estados Unidos por la perdida de hegemonía militar del país
norteamericano en términos militares debido a la hegemonía regional que buscan lo
que denominan cínicamente “competidores autoritarios” como Rusia y China. Por
su parte, Vladimir Putin ha dado recientes declaraciones de su preocupación de
la producción de nuevas armas nucleares “tácticas” estadounidenses que “pueden
conducir a un desastre nuclear mundial”, por ejemplo, las nuevas bombas
nucleares B61-12 que Estados Unidos desplegará en Italia,
Alemania, Bélgica, Holanda y posiblemente en otros países europeos.
Algunas pinceladas sobre la lucha de clases a escala a
mundial
Sería sumamente presuntuoso para un pequeños
grupo revolucionario en un pequeño país, opinar sobre la situación mundial de la
lucha de clases, porque eso no se estudia en la academia, sino que es resultado
de la experiencia militante y su reflexión, en torno a la construcción de una
dirección y organización internacional revolucionaria, de la que carecemos,
dado nuestro largo aislamiento de todo referente organizativo internacional. .
Así, que nos limitaremos tan solo a delinear algunos trazos gruesos y ejemplos
que nos parecen sintomáticos.
No obstante, la emergencia y polarización de
las fuerzas reaccionarias, conservadoras, y hasta neonazis, en el frente
contrario, en el de nuestra clase y de las y los oprimidos, hay también
procesos de polarización, fenómenos de resistencia y grandes potenciales.
Pese a la pérdida de derechos económico
sociales de las y los trabajadores y sectores populares, y ante todo, la expoliación de sus destacamentos más
oprimidos: los inmigrantes, también hay importantes
respuestas progresivas en la lucha de clases, como el de los "chalecos
amarillos" en Francia, que aunque con una composición heterogénea, han
puesto contra las cuerdas al gobierno de Macron y su política de recorte de los
gastos sociales, y ha sorprendido por su persistencia y métodos de combate
callejero.
En definitiva,
estamos ante una polarización de la lucha de clases a escala mundial, que
combina, por ahora, más fenómenos regresivos que progresivos, pero cuya
tendencia general aún no está claramente definida por grandes combates entre la
revolución y la contrarrevolución, que con seguridad acompañan las grandes
crisis y guerras, y que son hitos de la Historia Humana.
No obstante, el
balance general de la coyuntura, son alentadores los ejemplos de repunte de la
resistencia obrera. Como ya dijimos, nuestras limitaciones como pequeño grupo
nacional, sin un referente organizativo y político internacional, nos impiden
captar como la clase obrera, a escala mundial, está enfrentando esta feroz
arremetida del capitalismo imperialista.
Quizás uno de los síntomas más interesantes
que pueden remarcarse es la de la solidaridad entre sectores obreros de México
y los Estados Unidos, que es algo inédito, en medio de la rabiosa campaña
xenofóbica de Trump, sus deportaciones y separación de familias de
indocumentados.
"El movimiento huelguístico de los trabajadores de las
maquiladoras, el cual comenzó en Matamoros, México, el mes pasado, cuando
decenas de miles de trabajadores realizaron paros en desafío a sus sindicatos,
se está expandiendo a lo largo de la frontera entre EUA y México.
Aproximadamente 8.000 trabajadores de 45 fábricas en la ciudad vecina de
Reynosa están exigiendo el mismo 20 por ciento y un bono de $1,700 exigido por sus
hermanos y hermanas en Matamoros.
El mes pasado (enero del 2019- Nota Nuestra), los trabajadores de
Matamoros marcharon a la frontera estadounidense y llamaron a sus hermanos y
hermanas estadounidenses a que se “despertaran”. Muchos trabajan para las
mismas empresas de autopartes que explotan a trabajadores en EUA, Canadá y por
todo el mundo. Producen partes ensambladas por los trabajadores en EUA, Canadá,
Europa y otras regiones"[9].
Otro gran interrogante es el gigante obrero
chino. Según Kevin Lin:
"(...) los trabajadores migrantes (de zonas rurales- nota nuestra)
que realizan huelgas salvajes a veces acuden a los centros de trabajadores comunitarios que han surgido para
llenar el vacío organizativo de asistencia legal y organizativa. El aumento de
las huelgas laborales y las protestas en los últimos años ha alarmado a las
autoridades. Particularmente, preocupadas por el papel de los centros de trabajo
para ayudar a la movilización de trabajadores, las autoridades han
intensificado los esfuerzos para atacarlos y criminalizar la organización
laboral independiente".[10]
A esta seguidilla de huelgas obreras
semiespontáneas y sin dirección unificada, le corresponde, por otro lado,
expresiones de rebelión estudiantil, como demuestra la siguiente referencia:
"El 20 de septiembre, una carta abierta de un representante de la
Sociedad Marxista (SM) de la Universidad de Pekín (PKU) en Beijing, China,
comenzó a circular en las redes sociales chinas. La carta detallaba la
dificultad significativa a la que se enfrentó la SM este mes para encontrar un
instructor de la facultad que era requerido para volver a registrarse como un
club estudiantil reconocido en el campus.
"La publicación fue eliminada poco después y, de acuerdo con una
segunda carta abierta de la SM, los dirigentes del club recibieron una
reprimenda el 21 de septiembre por parte de la Liga Juvenil Comunista de la
Universidad de Pekín (LJC) por no poder registrar a la sociedad estudiantil.
Por esto, recibieron una “mención disciplinaria». (....) se cree ampliamente
que ésta fue la reacción del gobierno al creciente papel de la SM en su
participación en acciones solidarias a favor de los trabajadores, más
recientemente con la campaña de Solidaridad con los Trabajadores de la empresa
JASIC en Shenzhen, y por la que muchos estudiantes de SM de la PKU fueron
arrestados y permanecen detenidos".[11]
Todos estos indicios, más el ejemplo de la
rebelión de Hong Kong, cada vez más radicalizada, pueden despertar a este
poderoso gigante dormido, como ocurrió en las anteriores Revoluciones Chinas.
Finalmente quisiéramos destacar que estamos
también ante una importante oleada del movimiento feminista y ecologista, claro
está, con diversos signos ideológicos, pero con un fuerte componente juvenil de
tendencia anticapitalista, que podría ser decisivo si adquiere una perspectiva
revolucionaria de conjunto y es base organizativa para la renovación y
multiplicación de cuadros revolucionarios.
En el caso del movimiento feminista nos
interesa llamar la atención sobre tres grandes hitos de la movilización de las
mujeres este año: expresadas en la marcha contra el feminicidio en México D.F,
las grandes movilizaciones en Argentina
por el derecho al aborto y el proyecto en curso de la huelga mundial de mujeres
el 8 de marzo.
Nos referiremos acá solamente a la marcha
contra el feminicidio en México D.F.
"Bajo las consignas #NoMeCuidanMeViolan, varios
colectivos y organizaciones feministas convocaron a protestar contra la
violencia de género y los feminicidios. Las organizadoras de las
manifestaciones pidieron llevar diamantina rosa, como símbolo de protesta,
luego de que en el evento del pasado lunes, jóvenes le lanzaron un puñado de brillo al secretario de Seguridad
Ciudadana (SCC), Jesús Orta, tras darse a conocer
que cuatro policías presuntamente violaron a una menor de edad en la alcadía de
Azcapotzalco."[12]
Por ello coincidimos con la caracterización
que hacen sobre la situación mundial los camaradas que suscriben lo siguiente:
"Aunque la situación sigue teniendo un carácter general
reaccionario, hemos entrado en un período de “giros bruscos” en la situación
política y social, y hay que estar atentos a los cambios en el estado de ánimo
de las masas para no ser tomados por sorpresa por los “furiosos remolinos” de
la lucha de clases, en los cuales el rol del factor subjetivo, es decir del
partido revolucionario, es fundamental para transformar una situación
prerrevolucionaria en una situación revolucionaria en la que esté planteada la
lucha por el poder". [13]
No debemos olvidar que, como explicó Trotsky:
“…lo que existe, sobre todo, en nuestra
época de capitalismo en putrefacción son situaciones intermedias, transitorias:
entre una situación no revolucionaria y una situación prerrevolucionaria, entre
una situación prerrevolucionaria y una situación revolucionaria o
…contrarrevolucionaria. Son precisamente estos estados transitorios los que
tienen una importancia decisiva desde el punto de vista de la estrategia
política.”[14]
Quizás uno de los mejores ejemplos de la
definición anterior de Trotsky es la volatilidad política de América Latina,
que luego de décadas de saqueo y expoliación neoliberal, experimentó en la década pasada un auge de
gobiernos autodenominados "progresistas", gobiernos nacionalistas
burgueses (con pretensiones de autonomía frente al imperialismo yanqui), con
rasgos frentepopulistas algunos (como el de Evo Morales en Bolivia) o regímenes de partido-ejército (como el
chavismo venezolano), en estrecho asocio con Cuba, ésta último fungiendo como
virtual semicolonia rusa.
Luego con la desaceleración de la economía
china, la crisis azota esos países, y es aprovechada para un proceso de repunte
de gobiernos de derecha neoliberales, al servicio de la ofensiva recolonizadora
yanqui.
No obstante, la rápida pérdida en la popularidad
de los fenómenos más emblemáticos de esa derecha lacaya son la amplia pérdida
de las elecciones previas para Macri en Argentina, aguijoneado por huelgas y
movilizaciones, así como el descontento social en aumento contra el
autodenominado Trump latinoamericano: Jair Bolsonaro.
Por otra parte, pese a toda la presión de Trump
y sus halcones, no han logrado derrocar a Maduro en Venezuela, ni levantar la
imagen de su títere Guaidó, cada vez más de capa caída.
Nuestro contexto en Mesoamérica y el Caribe
El Corredor
Interoceánico Transístmico, más conocido como Plan Mesoamérica, es el nuevo
nombre del Plan Puebla Panamá de recolonización yanki, impulsado por el Banco
Interamericano de Desarrollo (BID). Este
proyecto consiste no solo en mantener al interior de sus fronteras nacionales
reservorios de mano de obra barata o descartable; tal como lo han acatado
servilmente, desde López Obrador el presunto presidente "progresista"
de México, hasta los presidentes del Triángulo Norte centroamericano,
reforzando así la política del muro de Trump. En ese contexto, se observa el
recrudecimiento de la política anti-migrante a través de las redadas y la
criminalización de los migrantes pobres, desde la frontera sur del Río Bravo
gasta la frontera norte de Honduras.
Pero, en lo
fundamental, el Plan Mesoamérica refleja la aspiración del imperialismo yanqui
de adueñarse de recursos estratégicos, desde petróleo, mantos acuíferos,
minerales, vías de circulación de la región, y de suprema importancia: el cruce interoceánico. Asimismo, es la
avanzada hacia su proyecto más ambicioso y de largo plazo que es el control de
todo el Golfo de México, el "Mediterráneo" de América: desde la
Florida hasta su punta costera más aguda en el Golfo de Fonseca, llegando hasta
el Canal de Panamá, tratando de engullir a las islas del Caribe, en cuyo caso
Cuba es más que una piedra en el zapato.
Además del
proyecto estrella del Corredor Interoceánico Transístmico: el Tren Maya, que
recorre desde el sureste mexicano hasta el Golfo de Fonseca, donde no por
casualidad se ubica la mayor base militar yanki del hemisferio, salvo la
Escuela de la Américas del Canal de Panamá. Nos referimos a la base militar de
Palmerola en Honduras, con un inmenso aeropuerto y una zona económica
adyacente.
En un texto
compartido el 25 de agosto en el grupo Internacionalismo Revolucionario el
camarada Jesús Valdez del POS mexicano, agrega que además el Plan Mesoamérica: "(...) se complementa con la minería a
cielo abierto, que ya está bastante avanzada en Guatemala, por ejemplo".
Por otro
parte, no podemos perder de vista un minuto que, justamente, las clases obreras
y pueblos más brutalmente explotados hoy mismo, a tientas y sin una dirección
revolucionaria, están realizando heroicas Revoluciones, una y otra vez, contra
los regímenes oprobiosos y semicoloniales que los sojuzgan: Haití y Honduras.
[1] Hemos insistido en
documentos anteriores en que esta situación es similar a la situación del
periodo de la Paz Armada, antes de la Primera Guerra Mundial, cuando
Inglaterra, potencia en decadencia se enfrenta a sus dos principales rivales
económicos en ese momento, Estados Unidos, por un lado y Alemania por otro, que
provoca, igual que ahora, tensiones económicas y políticas, así como una
acuciosa carrera armamentista. Ver la cuestión de manera retrospectiva, cuando
sabemos que ocurrió, resulta más sencillo que hacer la lectura de los
acontecimientos en aquella época, al igual que ahora, la situación era
sumamente tensa y está caracterizada por la fragilidad de las alianzas
económica y políticas que se establecen entre los países y regiones que
participan de la contienda.
[3] A pesar de que, por el rimbombante estilo de Trump, esto ha sido tema noticioso durante el último año, las restricciones a la compañía China inician en realidad durante el gobierno de Obama, por los mismos motivos.
[4] Tierras raras es el nombre común de 17 elementos químicos: escandio, itrio y los 15 elementos del grupo de los lantánidos (lantano, cerio, praseodimio, neodimio, prometió, samario, erupio, gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, tulio, iterbio y lutecio). Estos elementos químicos son esenciales para fabricar nuevas tecnologías relacionadas con la energía solar, la eólica o los teléfonos inteligentes. El mayor depósito del mundo se encuentra en Bayan Obo, al norte de China, y es responsable, aproximadamente, de la mitad de la producción mundial de este mineral desde 2005.
[5] La Iniciativa de la Franja y la Ruta o Belt and Road Initiative, se refiere a la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta Marítima del Siglo XXI, abreviada BRIZNA (también One Belt, One Road, abreviado OBOR y también la Nueva Ruta de la Seda) y NRS (Nueva Ruta de la Seda) por las siglas en español, es el nombre con que se conoce el proyecto político-económico del Secretario General del Partido Comunista de China, Xi Jimping, que propuso en septiembre y octubre de 2013 en sus respectivos viajes a Asia Central y al Sudeste Asiático. El proyecto parte de la reconstrucción de la antigua ruta de la seda y la creación de una ruta marítima paralela, de aquí el nombre de "Franja y Ruta". El proyecto afecta a 60 países, el 75% de las reservas energéticas conocidas del mundo, el 70% de la población mundial y generaría el 55% del PIB mundial. El gobierno chino tiene previsto invertir unos 1,4 billones de dólares. Se trataría de un cinturón económico, pero, que algunos comentaristas occidentales ya denominan " Plan Marshall del siglo XXI al estilo chino". China por el contrario se defiende y argumenta que no se trata de ningún plan Marshall visto que las condiciones políticas impuestas entonces con el Plan Marshall no existen en este proyecto. Pero, artículos de prensa van más allá de las simples afirmaciones de Plan Marshall a la china y hablan directamente de "nuevo orden mundial chino".
[6] EuroNews. Aumenta el suministro de gas ruso a Europa, 30 de nero del 2019. Edición digital: https://es.euronews.com/2019/01/30/aumenta-el-suministro-de-gas-ruso-a-europa
[7] World Oil Transit Chokepoints. U.S. Energy Information Administration. «Strait of Hormuz». 14 de noviembre de 2013.
[8] , Marx y Engels, F. "Manifiesto del Partido Comunista". Edición digital: https://www.marxists.org/espanol/m-e/1840s/48-manif.htm
[9] Declaración del Comité de Enlace Internacional integrado por la CSR-El Topo Obrero (Venezuela) y el PCO (Argentina). Publicado el 30 julio del 2019. Edición digital: https://eltopoobrero.wordpress.com/2019/07/30/declaracion-del-comite-de-enlace-internacional-integrado-por-la-csr-el-topo-obrero-venezuela-y-el-pco-argentina/
[10] Ibíd.
[11] Lin, Kevin. El fin del sistema laboral en China. Publicado por Boletín Ciudadano en mayo 24, 2019. Edición digital: https://boletinrevolucionario.blogspot.com/2019/05/el-fin-del-regimen-laboral-vigente-en.html?m=1&fbclid=IwAR2bL1smF1INOHKqgyEkowoEWvX3XlYbxrE9PA4jzoThasUm4Da1qcxWOF4
[12] Dou Zhe, Zhan. China: el círculo marxista estudiantil SM se enfrenta a su clausura por apoyar a los trabajadores en huelga. 29 de septiembre del 2018. La Izquierda Socialista. Edición digital: https://marxismo.mx/china-el-circulo-marxista-estudiantil-sm-se-enfrenta-a-su-clausura-por-apoyar-a-los-trabajadores-en-huelga/?fbclid=IwAR3sjv0uRoL-TlXy05RS_e_AhBQn-6xAU65yNluMeJvS37wjQhY-5MDYHrw
[13] Aquino, E. Animal político.16 de agosto del 2019. Edición digital: https://www.animalpolitico.com/2019/08/nomecuidanmeviolan-mujeres-protestan-estados-violencia-feminicidios/
[14] Declaración del Comité de Enlace Internacional integrado por la CSR-El Topo Obrero (Venezuela) y el PCO (Argentina). Publicado el 30 julio del 2019. Edición digital: https://eltopoobrero.wordpress.com/2019/07/30/declaracion-del-comite-de-enlace-internacional-integrado-por-la-csr-el-topo-obrero-venezuela-y-el-pco-argentina/
[15] Trotsky. León. ¿Adónde va Francia?. Publicado por vez primera: En 1936 por Librairie du Travail, Paris, https://www.marxists.org/espanol/trotsky/1936/1936-francia/index.htm
*El presente es el segundo fragmento sobre el "Proyecto de tesis" de la situación mundial en 2019
Comentarios
Publicar un comentario