El Comité Promotor del Consejo Municipal Popular de Tixtla de Guerrero.

Boicot electoral y creación de un gobierno popular.
Tomás Holguín.
25-may-15.




Como resultado del movimiento social guerrerense que confluyó en las Asambleas Nacionales Populares para continuar con la lucha social y popular -y por la aparición de los 43 normalistas desaparecidos forzadamente por el Estado-, se acordó, ante la degeneración del régimen, de su sistema electoral parlamentario y de partidos políticos–máquinas que oprimen, desaparecen y asesinan-, el boicot electoral donde existan las condiciones, donde no, la anulación del voto, así como la creación de gobiernos populares autónomos con la propuesta de los Consejos Municipales Ciudadanos.

Nosotras/os, el Partido Obrero Socialista, compartimos estas consignas de lucha. En una Asamblea Nacional Popular propusimos y apoyamos estos acuerdos, ya que estos coinciden y forman parte de lo que nosotras/os en el número 27 de la revista Pluma llamamos a crear: una APPO a nivel nacional.
Una APPO que a grandes rasgos la visualizamos como una organización a nivel nacional en donde se reúnan y congreguen todas aquellas organizaciones del pueblo, todas aquellas personas que quieran luchar contra el gobierno y los partidos burgueses corruptos y cómplices de los delincuentes. En tal APPO a nivel nacional se debatiría y decidiría democráticamente cómo luchar contra el gobierno y sus aliados políticos y un programa para reorganizar al país de una manera diferente y con base en los intereses populares.

Estas propuestas para llevarse a cabo no sólo requieren del hartazgo y la desesperación de una minoría ante la consciencia de las condiciones de vida paupérrimas propias y de muchos, sino que, para que esa consciencia y ese hartazgos se puedan convertir en acciones reales –y no en simple desesperación fútil-, requieren además de la consciencia, el deseo, la voluntad y el sueño de muchos –de una mayoría- del cambio social que se requiere para generar la fuerza que lo haga posible. Pues sin la fuerza y sin la movilización de esa mayoría consciente, los sueños solo serán sueños, y el boicot y/o anulación del voto, junto con los Consejos Municipales Ciudadanos quedarán simplemente como bonitas palabras o buenas intenciones.

En Tixtla de Guerrero, el grupo de personas que conforman el Comité Promotor se han tomado en serio la propuesta del boicot electoral y ahora sueñan con un cambio social para su comunidad: la creación del Consejo Municipal Popular de Tixtla, un gobierno popular.

Por eso mantienen una campaña permanente de difusión por el boicot electoral y por la conformación de su consejo popular, para generar la fuerza suficiente en su comunidad. Constantemente realizan acciones en pro de estas dos metas, como impedir la colocación de propaganda electoral de los partidos oficiales, cancelación de los eventos proselitistas de los candidatos de esos partidos, visitas y pláticas con las personas de las comunidades, transmisión de spots, etc.

Este Comité Promotor cuenta como aliados -para distintas acciones- con los padres y madres de los normalistas desaparecidos, con los normalistas de Ayotzinapa y con las CRAC-Policías Comunitarias. Además trabajan para que la comunidad en su conjunto se una a estos proyectos. Será muy importante que todas/os nosotras/os también podamos ser aliados del esfuerzo de este Comité Promotor.

Muy importante es que para el 7 de junio, día de las elecciones, cuenten con nuestro apoyo, pues existe la amenaza de militarización de la zona y la promesa del presidente municipal de tener a 1,000 agentes de la gendarmería en la comunidad para llevar a cabo las elecciones. Nos unimos a la voz de las madres y padres de familia, secundada por el Comité Promotor, de que en Tixtla no puede haber elecciones mientras nuestros hijos sigan desaparecidos.

Las madres y padres de familia de los normalistas desaparecidos han puesto sus esperanzas en el Comité Promotor para realizar el boicot electoral en Tixtla y crear su Concejo Municipal Popular, y viceversa.

La visión inicial, el sueño que el Comité Promotor tiene sobre su Consejo Municipal Popular es el siguiente:

Desaparecer los partidos oficiales y el sistema electoral actualmente vigente, y con ello las campañas electorales y el derroche de dinero en propaganda que ellas conllevan; para ser suplantadas por asambleas populares de barrios y colonias que instauren la democracia directa, el uso de la democracia representativa con la elección en asamblea de los representantes de la comunidad, que ganen los mismos salarios que cualquier otro trabajador, es decir, que el ser representante no sea un privilegio ni una vía de enriquecimiento personal, si no de sacrificio y entrega hacia la comunidad, donde los elegidos sean las personas más destacadas y reconocidas de la comunidad; y finalmente, que el recurso económico que les corresponde por derecho y le debe entregar la federación, sea administrado democráticamente para los fines que el consejo, las asambleas populares y la comunidad determinen.

Un programa que nos recuerda mucho al de la Comuna parisiense, primera experiencia de gobierno de los y para los trabajadores en 1871, el cual realizó lo siguiente: fue suprimido el ejército y sustituido por el pueblo armado, creación de una Guardia Nacional formada casi sólo por trabajadores, la Comuna estaba formada por consejeros municipales elegidos por sufragio universal, los consejeros municipales eran revocables en cualquier momento, la mayoría de sus miembros eran trabajadores o representantes reconocidos de las clases populares; desde los miembros de la Comuna para abajo todos los servidores públicos debían cobrar salarios de obreros; los intereses creados y los gastos de representación de los altos dignatarios del Estado desaparecieron con los dignatarios mismos.

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