Crimen político, la muerte de Carlos Sinuhé Cuevas Mejía. El narcomenudeo es línea de investigación de la PGJDF
En relación a la nota titulada Autoridades, permisivas en el caso del auditorio Che Guevara; buscarían desgaste de los grupos, publicada el día 8 de los presentes, quiero aclarar lo siguiente:
El homicidio de mi hijo Carlos Sinuhé Cuevas Mejía, ha sido reivindicado por diversos colectivos, organizaciones y asambleas estudiantiles masivas como un crimen político. Lo anterior gracias a su calidad moral, trabajo político y a las amenazas de muerte recibidas por su labor social, todas publicadas (carlossinuhecolibri.blogspot.mx/) y documentadas en la averiguación previa, de las cuales el Comité Cerezo tiene copia.
El contexto en el cual Francisco Cerezo menciona su muerte es criminalizante, ya que el móvil del narcomenudeo es una línea de investigación usada por la PGJDF para desprestigiarlo, y hasta ahora no han podido probar nada.
Me parece una falta de ética que una organización que se dice defensora de los derechos humanos contribuya a la criminalización y se ensañe con la memoria de quien en vida tuvo diferencias políticas fuertes.
Es preocupante que con perversidad se acuse de narcomenudistas a quienes difieran políticamente. ¿Acaso la labor de un comité de derechos humanos es identificar a los líderes del narcomenudeo? ¿No se dan cuenta que sus acciones justifican la intervención del Estado en los espacios autónomos?
María de Lourdes, madre de Carlos Sinuhé Cuevas Mejía
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