El siguiente texto, es una
respuesta a una serie de cuestionamientos sobre el movimiento hondureño
encabezado por la Plataforma de Defensa de la Salud y la Educación, que se ha
extendido a amplios sectores de los explotados en el país centroamericano.
Rescatamos las ideas más esenciales expuestas por Tomás Andino, militante
trotskista, miembro del Circulo de Estudios Sociales y Políticos de Honduras.
Por Tomás Andino Mencía
Estimados camaradas, soy un
socialista hondureño. He conocido algunos cuestionamientos de compañeros que
dan opiniones basadas en información incorrecta o falsa, sobre lo que ocurre en
mi país. Para las personas poco informadas, esas opiniones minimizarían la
gesta heroica que realiza el pueblo hondureño, a tal punto que podrían creer
que no vale la pena darle solidaridad, lo cual sería lamentable.
Los movimientos de masas más
importantes de los últimos tres años fueron: la crisis universitaria de 2016,
la crisis poselectoral de diciembre de 2017 y la actual lucha que inicio en
abril de 2019. Apartando la lucha universitaria de 2016, que fue focalizada en
ese ámbito estudiantil y no tuvo carácter insurreccional, las movilizaciones de
2017 y 2019 entran en la categoría de movimientos insurreccionales, uno más
desarrollado que el otro, por lo siguiente: 1) Ambos se plantearon la caída del
gobierno usurpador, 2) fueron movimiento masivos, aunque el de diciembre de
2017 supero al del 19 de junio en cantidad de participantes y tiempo de
duración, pero no por ello este dejo de tener ese carácter.
Algunos compañero creen que el movimiento de protesta es obra de unos
pocos piquetes aislados de la movilización de masas , obra de “enciende llantas”,
pero no más de eso.
Las manifestaciones que ocurren
en Honduras no son actos aislados de “enciende llantas” y nada más. Son
verdaderos actos insurreccionales de una vanguardia popular que ocurren por
oleadas intermitentes desde que estallo la crisis reciente el 26 de abril. Ha habido en los últimos dos meses tres
levantamientos populares, dos de estos dirigidos por la Plataforma de Defensa
de la Salud y la Educación y uno espontaneo.
Tomare como ejemplo este último,
ocurrido el 19 de junio. Si hubiera sido un acto aislado ¿cómo se explicaría
que 13 de los 18 departamentos del país fueron paralizados por unas 150 tomas o
más, a nivel nacional con un promedio de 200 participantes por cada una,
sumando un total 30 mil personas, como mínimo, las cuales lograron en cosa de 6
horas paralizar el 80 % de las principales vías de acceso a todas las ciudades
¿Eso parecen “piquetes aislados”? Tómese en cuenta la proporción poblacional
para un país de 8.9 millones de habitantes. Haciendo las equivalencias, es como
si en México, un país de 129 millones de habitantes, con un ejército de unos
300 mil efectivos[1], hubieran
salido a levantar barricadas 435,000 activistas dispuestos a enfrentar las
balas de una dictadura. No sería poca cosa ¿no?
Por otro lado, ¿Como se
explicaría la participación de todo el transporte pesado hondureño, que
paralizo la circulación de mercancías y combustible, así como la huelga
policial, quienes manifestaron estar cansados y molestos de reprimir los
piquetes populares porque “también nosotros somos pueblo”? Algo muy grande tuvo
que ocurrir para que cosas como estas sucedieran.
Que no estuvo el cien por cien de
la población en las barricadas, no significa que no sea un levantamiento
popular. En ninguna insurrección popular asiste TODA LA POBLACION a las barricadas.
Eso es un delirio subjetivista. Solo va la vanguardia, su sector más osado,
dispuesto al sacrificio. Esto es así porque la represión en un acto
insurreccional es cualitativamente superior, como le exprese líneas atrás. En
el ultimo levantamiento, en la capital, Tegucigalpa, hubo 12 heridos de bala
(algunas fuentes de derechos humanos hablan de 23) y dos asesinados, uno de
estos acuchillado por los militares. En ninguna insurrección donde las masas
tienen que enfrentarse desarmadas ante cuerpos asesinos, ira toda la población
a protestar, precisamente por la brutalidad de la represión que se espera, pero
detrás de estas están centenares de miles o millones que se sienten
representadas.
También algunos compañeros creen
que las luchas de los trabajadores de la salud y la educación, aglutinados en
la Plataforma Nacional, no tiene que ver con la exigencia de sacar al
gobernante hondureño, convertido en dictador. Primero, porque es erróneo hacer una
separación de las masas que, por un lado, apoyan la lucha de la Plataforma de
Defensa de la Salud y Educación Pública, de quienes, por otro lado, salen a
exigir la dimisión del gobierno. Esa separación no tiene sentido, porque, en
términos generales, es el mismo pueblo que esta movilizado en uno y otro movimiento.
De hecho, los liderazgos y las estructuras departamentales que convocan y
soportaron ambas, son prácticamente las mismas; las plataformas regionales y
municipales, por ser las únicas coaliciones de lucha que existen en el interior
del país.
Adicional a lo anterior, la base
de ambos movimientos quiere tanto una demanda como la otra. Por ejemplo, la
aspiración del 90% de la población es echar del poder a JOH. Eso incluye a la
inmensa mayoría de los trabajadores de la salud y educación en general que se
movilizan con la Plataforma para mejorar los sistemas de salud y educación públicas.
¿Cómo puede ser que estén aisladas unas de otras, si un sector está contenido
en el otro? Además, la base no las ve como luchas aisladas, porque la salud y
educación en Honduras son un desastre por responsabilidad del gobierno de JOH,
razón por la cual la gente, en general, exige que se vaya.
Quienes separan ambas causas, no
son las bases sino la dirigencia nacional de la Plataforma, que es reformista,
pues para ellos su movimiento no debe “contaminarse” de lo político, llegando
al grado de sostener que la lucha por la salud y educación no debe mezclarse
con la lucha por sacar al gobierno de JOH.
Circula también la versión de que
los que protestan son vándalos, tal como lo dice la prensa burguesa. Pero ¿desde
cuándo la prensa burguesa es buen referente sobre si existe una insurrección
popular o no? De ellos, lo que cabe esperar es que resten importancia al
fenómeno y lo minimicen. De hecho, los actos de vandalismo que ocurrieron en
las manifestaciones son obra de infiltrados por el gobierno y no de los
manifestantes.
También algunos cuestionan que la
huelga policial fue un show para distraer la atención. Eso no es exacto, soy
defensor de derechos humanos y pude conocer las interioridades de ese caso. El primer
movimiento de huelga policial del 5 de diciembre 2017, fue legítimo en su base
para negarse a reprimir; pero ocurrió que el gobierno hábilmente copto a una
parte de sus líderes de mando intermedio, pagándoles sumas millonarias, y por
otro lado, reprimió a sus dirigentes de base, dos de los cuales fueron
asesinados días después y cuatro guardan prisión. EL siguiente movimiento
policial fue también legítimo y no una “treta para embaucar al Pueblo”, pues
ningún gobierno va a hacer la maniobra de quedarse sin policía en un momento de
levantamiento insurreccional.
Mi interpretación es que la
fractura policial es un triunfo de la movilización de masas, porque la
represión hace mella en las condiciones físicas de los policías regulares
(tragan tanto o más gas toxico que nosotros), se privan de ver sus familias por
meses y cosas por el estilo, pero sobre todo mellan su moral, porque se sienten
mal de defender un gobierno que saben es corrupto y narcotraficante.
Incluso sabemos de descontento
por esta última razón entre los militares, dándose movimientos de un golpe de
barracas recientemente; razón por la cual el imperialismo ha apostado aquí 300
soldados de elite del ejército norteamericano y 1000 de Israel. Nada de eso es
una “treta” sino un producto de la lucha de clases, en la institución más
sólida del estado burgués. Eso le da a ustedes la dimensión del grado de
maduración que tiene la situación en el país.
Nada de esto estaría ocurriendo
si en Honduras hubiera una situación “normal”. Pero ocurre por lo contrario,
hay en curso un levantamiento popular, que tiene altos y bajos, con el que los
pueblos del mundo deben solidarizarse.
Espero haber aclarado las dudas
sobre este tema.
[1] Presupuesto
de Egresos de la Federación para el ejercicio 2010: Secretaría de la Defensa
Nacional». México, D.F.: Secretaría de Hacienda y Crédito Público. 1º ene.
2010. Consultado el 29 sep. 2010.
El descontento de todo el pueblo latinoamericano nunca aminorara mendigando ante las clases dominantes. No hay otro camino que la insurrección generalizada; quizás algunos no veremos la victoria, pero la lucha por los que siguen habrá valido la pena. MUERA EL CAPITALISMO INMUNDO, O, LA HUMANIDAD TODA PERECERÁ.
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